Bueno, lo que anticipamos en enero ya se ha producido. Florentino Pérez, el Mesías, ha vuelto para guiar al pueblo en la que algunos esperan sea la larga travesía del desierto, azotado por el siroco blaugrana que azota la faz de la tierra.
Al parecer FP (vamos a resumir en sus iniciales mejor que poner "Dios" que es más largo), en un ataque de madridismo feroz, viendo la patética asamblea del 7 de diciembre, dió un puñetazo en la mesa y dijo: "Hasta aquí llegamos". Dicho y hecho. Mandó a su secretaria que le pusiera con sus numerosos contactos para poner en marcha toda la inmensa maquinaria económica, mediática, social y política que posee merced a su multimillonaria cuenta corriente. Si no, de qué.
Y dicho y hecho. Por un lado animó a los dirigentes de plataformas, asociaciones y colectivos de "defensa del Real Madrid" a que intensificaran aún más si cabe su ya feroz campaña de oposición a Calderón (ver el post anterior en que transcribo parte de un correo de un dirigente de Plataforma Blanca que es sonrojante y que arroja luz sobre todo este entramado).
Por otro lado exigió que los favores antes prestados al Grupo Recoletos, empresa editorial propietaria de Marca y El Mundo, le fueran pagados con una campaña mediática que riánse ustedes de la del Gal y la del 11-M juntas.
Poco más tarde se encargó de filtrar que volvería a la Presidencia, mas pronto que tarde, por lo que sería aconsejable que ningún banco otorgara crédito a contrincante alguno al puesto. Estaría bueno, esto no es para pobretones, ya habéis visto lo que ha pasado en cuanto os dejé solos. Y para completar la guinda, sus amigos líderes de la política fueron apercibidos de que dejaran algunas perlas sobre lo bienvenida que sería "la estabilidad" a la Casa Blanca. Bueno para Madrid y para España que diría alguno.
Y en consecuencia, el 1 de junio, sin campaña electoral, sin elecciones, sin votos no sea que se equivoquen los socios, se produjo el segundo advenimiento de FP (o Dios para el que así lo prefiera) a la Tierra Blanca.
Y con él se produjeron prodigios, las deudas se convirtieron en superavits, el "vulgar team" se convirtió en el "Galaxi Team 2", los socios ya no están crispados, los directivos no son ladrones, al contrario, son almas caritativas hasta el desprendimiento, tenemos una pléyade de cargos a cual más ostentoso y lucido, no como antes con un "Gominas" muertos de hambre que no tenían idea de fútbol, con asesores personales de lustre, Zinedine Zidane, ejemplo de madridismo, a su lado para susurrar al tierno oído presidencial todas las alabanzas que sean necesarias, eso sí, plenas de sentido futbolístico y, por supuesto, gratuitamente.
Por ello, desde aquí os mando un mensaje tranquilizador. Pueblo blanco, cesa en tu pesar, el Mesías esté entre nosotros y todo el que crea en él ganará títulos sin fin y para siempre. El siempre será nuestra luz, nuestro faro, nuestro guía en las tinieblas, para que nunca más volvamos a encallar en los traicioneros arrecifes culés.
Ya sabéis que él nunca abandona, su sabiduría es infinita, su poder onnipotente y nos conducirá a un Edén pleno de títulos, de millones de camisetas vendidas, de premios Nobel, de riqueza sin fin y de felicidad para la vida eterna.
AMEN.
P.D. ¿Creéis que todo lo anterior puede servirme para encontrar un puesto, aunque sea pequeño, entre la corte de súbditos de Nuestro Señor?.
