Frontispicio

Ancelotti es, no lo olvidemos, apuesta personal de Florentino

24 febrero 2015

Más Líder y más Pichichi

Elche 0 -  Real Madrid 2

En las vísperas, los que según Mundo Deportivo se iban a acostar líderes y con el pichichi, se acostaron con un inesperado revolcón por parte de los boquerones y preguntándose, lógicamente, como le había podido afectar a Messi que a 6.000 Kms. sus suegros hubieran visto asaltada su casa. Son las cosas del resultadismo.

Ante la oportunidad ofrecida, el Madrid viajó a Elche con la obligación sine quan on de ganar o ganar y poner tierra por medio. En Elche se recibió a los blancos convenientemente adoctrinados por los Manolos y sucursales mediáticas, que como es su obligación, nunca pierden la ocasión de recordar a las diversas aficiones rivales las afrentas, robos y desprecios que “han sufrido” en el último siglo. Así Pepe y Cristiano disfrutaron de la atención del respetable durante los primeros diez minutos.

Después los pitos y gritos se transformaron en uysss y aysss, merced a la ristra de oportunidades que con precisión matemática se materializaban cada cinco minutos. Con Bale en plan expreso, Cristiano enchufado clamando por un gol que llevarse a las fauces, Benzemá imaginando pases y apoyos de forma constante e Isco en plan mariscal, magreando la pelota una y otra vez en sucesiones casi infinitas de escorzos, pisadas, rondos y pases, el Elche era poco más que un juguete roto en las manos madridistas.

Se sabía que el inevitable final iba a llegar, en todos los rincones del orbe se adujo el manido recurso de “tantas veces va el cántaro a la fuente.........” pero sin embargo el gol no llegaba. Sólo el árbitro era capaz de aguantar la presión blanca, anulando un golazo de Benzemá totalmente legal, pues a mí, eso de que estás fuera de juego por la uña del pie derecho me parece argumento ventajista. Toda la vida de Dios eso es estar en línea y no es fuera de juego, salvo si es contra el Madrid, claro.

A mediados de la segunda parte las aguas se abrieron y el líder marcó con Benzemá y Cristiano. Más líder y más pichichi. Cuatro puntos que aseguran el margen de seguridad en la visita al Camp Nou y que se antojan rédito si no suficiente, si cómodo ante lo que queda. Ese partido se antoja, cada día más vital. A por ellos.

Me gustó: El partido de la defensa, más tras las últimas críticas recibidas. También me gustó el partido de Lucas Silva, asentado, con personalidad, ocupando mucho espacio y llegando a todas las coberturas y apoyos.
También estuvo la ovación en la vuelta al ruedo de Isco. Sigo recordando aquel Franciscus comparativo con Iniesta...............
        No me gustó: El excelentísimo señor colegiado hizo todo lo posible y más por evitar la victoria del Madrid. Sólo desfalleció en su intento tras el 0-2 y lo inevitable. Anuló un gol legal, se tragó al menos un penalti, debió expulsar al menos a algún ilicitano, etc... Espero que Sánchez Arminio sepa apreciar su labor pese a no alcanzar los objetivos propuestos.
        Pepito Grillo: A este paso, ni Neymar ni Messi alcanzan a Cristiano en su récord de jugador violento con no sé cuantas expulsiones. O se aplican más en sus patadas, haciéndolas aún más evidentes y agresivas o se les escapa otro récord. El que avisa no es traidor, oigan.
        También Alba se tendrá que esmerar mucho más si quiere llegar a ser un lateral tan violento y traicionero como Arbeloa. Si hacer cortes de mangas al público, amenazar a la prensa con arrancarle la cabeza o pisotear sin desdoro los riñones de un malaguista son a todas luces logros insuficientes, debería reflexionar y, aprovechando que esta semana va a Inglaterra, quedar con ese alma cándida de Diego Costa para pisotearle los tobillos. Quizás así sepa reconocer sus indudables méritos Don Pantuflo, perdón Del Nabo, que al parecer ese era Eduardo Inda.
        Franciscus: Tras tres cursos intensivos de Roberto Gómez y en un claro ejemplo de criterio, hoy proclamamos a los cuatro vientos que la Liga es más blanca que una teta monjil.

15 febrero 2015

¿Lo importante importa?


Real Madrid 2 – Deportivo 0

Había expectación por el partido. Pero no por lo que pueda creer cualquier aficionado de buena fe, no. No importaba si el equipo mejoraba su imagen, si Ancelotti haría cambios respecto al 11 del Calderón, si Cristiano recuperaba su mejor versión, si la pareja de centrales probablemente más joven de la historia del Real Madrid cuajaba una buena actuación reparadora, quiá. Nada de eso.

Definitivamente en el Bernabeu se ha cambiado el Don Balón por el Cuore. Si. Ya es más importante si la estrella del equipo está sólo el día de San Valentín que si vuelve a marcar con su eficacia prodigiosa. Ahora interesa más si los aficionados pitarán al mismo entrenador que hace cuarenta y cinco días todo el mundo quería renovar. También parece importar más si Bale y CR7 se hacen mimitos que si se asocian para hacer algo grande.

Ayer lo importante, lo mollar, era saber si el Bernabeu pitaba a su equipo. Ahí es donde había que poner la atención. El liderato, ganar el partido, prepararse para la Champions son minucias, argumentos fútiles que no interesan a nadie, quizás como mucho, a Di Matteo, Simeone o Luis Enrique.

El partido fue gris plomizo. Quizás sea lo más lógico. No pretenderemos pasar de las pinturas negras de Goya al colorido de las costumbristas en siete días, ¿verdad?. Si el equipo está acatarrado, que lo está, necesita su tiempo de convalecencia, aunque ésta esté tardando demasiado. Extrañarse por tanto de la ordinaria actuación sería de lelos o vendebulos interesados.

Hoy las crónicas y críticas enfatizan en los pitos a Casillas y Ancelotti. Volvemos a los videos interesados, retorcidos torticeramente, sobre las reacciones a la alineación. En una semana en que hasta Mou ha vuelto, hoy el Gran Hermano se refocila pensando que el miércoles, sólo tres días faltan, sabremos si siguen pitando a Ancelotti o a Bale. Lo de ganar la Champions, es de pobres de espíritu. Si eso, ya nos alegraremos otra vez cuando la ganemos. Mientras tanto, cilicio y corneta, que está la Semana Santa cerca.

Me gustó: El golazo de Isco, el túnel – cola de vaca de Cristiano, el debut de Silva (Lucas) y la plasticidad de Bale.

No me gustó: El cambio de Carvajal, los aspavientos de Cristiano y el acule de Kroos.

Pepito Grillo: Ha quedado archidemostrado que tras la debacle del Calderón hubo DOS fiestas a las que acudieron jugadores madridistas. No voy a entrar en la oportunidad, la ética o la estética de dichas fiestas, pero me indigna sobremanera que aún hoy, tras la certeza, se siga aludiendo a LA fiesta, en lugar de a LAS fiestas. Me gustaría saber, en serio, con que amenaza Casillas a la cohorte numerosísima de lameculos que lo secundan, alientan y camuflan.


Franciscus: Isco será suplente en el próximo partido de la Selección si va convocado Iniesta. No digo ná y lo digo tó.

13 febrero 2015

Pitada o no: Ésa es la cuestión

Tras el estropicio del sábado pasado ante los indios, el madridismo bramaba en barras ante la desidia de sus jugadores, adobados en su jugo por las informaciones de fiestas y celebraciones posteriores. Todos – o casi todos – pedíamos una conjura para hacerle ver a esos muchachos que su comportamiento en el Calderón era inaceptable.

El germen de una pitada monumental llenaba Twitter y foros el domingo y el lunes. Pero con el transcurso de la semana, el tiempo ha ido aplacando el sulfuroso ardor y una pléyade de correveidiles gacetilleros - me temo que auspiciados tanto por la T4 como por los jugadores más señalados - están apostando contra la pitada, no vaya a ser que desequilibremos ese ecosistema tan especial que constituye el vestuario blanco.

Razonan con argumentos que tradicionalmente siempre defendí: que hay que estar siempre con el equipo, que al Bernabeu se va a apoyar, que para pitar ya están las rubias, que menos pitar y más aplaudir, que al fin y al cabo somos líderes ................. etc. Pero el cabreo monumental que tenía tras la debacle con el Atleti también necesita sutura y creo que millones de madridistas también tienen derecho a expresar su descontento ante la pachorra y el desinterés de millonarios que viven a su costa, no lo olvidemos.

No puedo ir al partido, por tanto no podré tomar partido por una u otra opción. Por otra parte silbar siempre se me ha dado de pena, por eso siempre se me escapaban las rubias. Pero a estas hora estoy en un sinvivir pues no sé que opción es la más correcta para los madridistas de bien. Y tras mucho reflexionar, he dado con la solución al problema, casi tan fundamental como la duda metódica de Descartes.


Solución: Al equipo hay que pitarle, claro que si, para que sepa de nuestro disgusto, pero sólo en el calentamiento y durante todo el calentamiento. Una vez regresen al vestuario y empiece el himno, a apoyar con todas las fuerzas, como si fuera una semifinal contra el Borussia Dortmund. Porque somos el Real Madrid, todos. A por ellos.

08 febrero 2015

Cornada y fuegos artificiales


Atlético 4 – R. Madrid 0

Nunca estuve de acuerdo con Míchel cuando decía aquello de que quién tenía que correr era la pelota, no los jugadores. Ayer fue un gran ejemplo de lo contrario. Viendo la previa en Real Madrid TV oía a Paco Pavón asegurar convencido que el Madrid era el claro favorito para el partido ....... y mis dudas me advertían de lo contrario. Viendo el once inicial, las alarmas se me dispararon. Equipo ad hoc para hacer lo de siempre, y así fue. Y lo de siempre, por desgracia, últimamente es perder contra los del Cholo.

Y se puede perder y perder. Se puede perder de forma honorable, con la cabeza alta y pregonando a los cuatro vientos que se ha hecho todo cuanto se ha podido, aunque no haya bastado. Y también se puede perder de la peor manera posible: como ayer. Si en Córdoba, viéndolo en directo, no podía comprender la actitud de los jugadores y lo achacaba al eterno argumento de falta de motivación por el rival, ayer ni siquiera ese argumento sirve para entender o explicar la profunda vergüenza que como madridista sentí de mi equipo.

Era un partido decisivo, clave para apartar de la Liga al actual campeón. Y como respuesta a ello, afrontaron el partido como si fuera la semifinal del Trofeo Carranza. La apatía y pachorra demostrada por todos y cada uno de los jugadores, casi sin honrosas excepciones, son merecedoras de una pitada descomunal el próximo partido del Bernabeu. Dándoles la espalda, ojo.

Terminó el partido y Carvajal lo primero que hizo, a pie de campo, fue pedir perdón a la afición. Bien. Buen gesto de vergüenza torera ante la descomunal cornada de dos trayectorias que el madridismo sufría en su femoral. Con aquello casi me conformé, cerré la tele y me fui a lamer las heridas con otros menesteres que me hicieran olvidar el mal trago.

Por eso cual no sería mi sorpresa cuando poco antes de acostarme, empiezan a llegar por Twitter fotos de ¡¡¡ una fiesta por todo lo alto celebrando el cumpleaños de Ronaldo ¡¡¡¡. Y subidas por los propios jugadores, con sonrisas enormes profidén, novias endomingadas, gestos de somos la leche, morritos ................. vamos, sólo faltaban los fuegos artificiales y las strippers para que la fiesta/bacanal fuera completa. Y ahí mi proverbial paciencia forofa se vino abajo y me acordé de toda la parentela de los jugadores.

Señoras y señores, las señales son inequívocas: El Galacticidio está cerca. Este equipo, como aquel, sigue paso por paso el manual que desembocará en la cochambre más absoluta tras la más esplendorosa de las glorias. La fiesta de anoche es equivalente a aquella demencial boda de Ronaldo Nazario en mitad de la temporada, el predicamento del Ancelotti de hoy en el vestuario es equivalente al del Queiroz de entonces, la debilidad presidencial ante los líderes del vestuario ya la vimos expuesta con los Raúl, Salgado, Ronaldo, etc.....

Ayer, tras año y medio, volvió a surgir el club de las viudas de Mou (del que soy socio fundador). Otra vez la eterna rueca de entrenador enérgico y entrenador paternalista. Tras Toshack, Del Bosque, tras Camacho, García Remón, tras Capello, Juande Ramos, tras Mourinho, Ancelotti. Echo la vista atrás y la memoria hace que el futuro sea tenebroso.

Aún queda tiempo para revertir la situación. Ojalá tras el partido del Camp Nou podamos sonreír (los partidos hasta entonces no valdrán un pimiento como medida), pero hoy el pesimismo se instala como un manto lúgubre en el ánimo del madridismo. Florentino, despierta. La Décima es historia.

Me gustó: El rival. Me encantan esos equipos que saben a lo que juegan y saben como conseguirlo. Mérito de su entrenador, por supuesto. Sólo le faltó que le diera un chicle a Ancelotti.

No me gustó: La exhibición obscena de la fiesta. Entiendo que estuviera prevista antes y no era plan de anularla. Vale. Pero la ostentación de felicidad después de pedir perdón a la afición me parece de una hipocresía absoluta. Siempre supe que a los jugadores les importa tres pimientos la afición salvo que les adoren como a dioses, pero ayer fue la confirmación inequívoca de la hipótesis. Te vas a una fiesta ya prevista, vale. Pero en privado, sin alharacas. Las formas son tan importantes como el fondo.

Y lo de Casillas, diciendo que en el primer gol no había fallado, ya es de traca. La soberbia de este chico es increíble. Así nos va................

Pepito Grillo: Menos mal que después de todo Florentino no está imputado por fraude fiscal, si no ya sería para salir corriendo. El discurso exculpatorio de Bartomeu me parece de un cinismo increíble, pero las tragaderas de la gran mayoría de medios de Barcelona son inadmisibles. Nunca dejará de sorprenderme lo que consiguen las campañas gobbelianas en la población acrítica. Cualquier día les contarán a los catalanes que Colón era catalán y lo creerán, al tiempo..................


Franciscus: Ni Champions, ni Liga, ni Copa, ni ná de ná. (El optimista antropológico que lleva habitualmente esta sección se ha ido unas semanas al Caribe).