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Ancelotti es, no lo olvidemos, apuesta personal de Florentino

22 enero 2017

Agarrotada victoria


Real Madrid 2 - Málaga 1

Buuuufff….. cuanto costó llevarse los tres puntos frente a los boquerones. Era un partido vital, para cortar una racha perdedora, para asegurar el liderato, para coger confianza, vital. Y Zidane pensó, como Corcuera, que los experimentos en casa y con gaseosa (no sabía él que pronto el castillo saltaría por los aires). Lo mejor de la casa (en estos momentos) saltó al césped y con buen ánimo. Presionando arriba, los relojes rubios mandando, Casemiro como coche escoba y la delantera ofreciéndose…………. pero nada.

La delantera sigue en racha gafada y pese a que Benzemá y Cristiano contaron con ocasiones clarísimas, está visto que últimamente los goles vienen de nalgas. Y como los tercios de Flandes, si la caballería no gana la batalla, tendrá que hacerlo la infantería. A balón parado fichamos hace un tiempo a un sevillano que tiene la mala costumbre de provocar al público con goles de cabeza cuando más puede molestar. Al público antimadridista, claro. Ayer por partida doble, el segundo con un tatuaje en fuera de juego y señalándose su nombre. Provocación de nuevo. No remata.

Y vuelta a las ocasiones marradas, aunque los malagueños disfrutaron de un par claras, la dupla atacante (a esas alturas ya teníamos un lateral derecho llamado Lucas) dispuso de al menos cuatro cla-rí-si-mas. Y nada…….. Se volvió a abusar, cierto que menos que otras veces, del recurso del centro ante la oscuridad y no se aprovechó la aparente facilidad con la que Lucas ensancha el campo y llega hasta la línea de fondo. Y no lo entiendo, la verdad.

Al final JuanPi marcó otro gol calcado a los diez últimos recibidos, en los que tres atacantes siempre están solos frente al doble de defensores que defienden en zona ante un contraataque. Y a sufrir. Y a pitar, claro, que los nervios han de salir por algún sitio. En los diez últimos minutos se palpaba la tensión en los blancos, agarrotados, aunque esta vez Zidane si hizo los cambios y paró un partido que peligraba, en una exhibición italiana sobre como matar un partido. Tras el pitido del árbitro, fue claramente audible el suspiro del Bernabeu que, en su ya legendario optimismo, preveía un empate tipo pimball. Tres puntos más y campeones de invierno con un partido menos.

Me gustó: Kroos, una máquina perfecta de destrozar líneas con un solo pase. Y Lukita hasta que pudo, le sobraron veinte minutos.

No me gustó: Benzemá y Cristiano. Y ojo, sólo porque están muy, muy desacertados. En actitud, irreprochables. A Marcelo hasta su lesión sólo le faltaron los banderines para señalizar a los aviones el aterrizaje.

Pepito Grillo: En mi labor de servicio público, informo que en España existe un modelo de denuncia voluntaria de un testigo ante una infracción de tráfico. Yo reclamo, exijo, demando, reivindico, insto, exhorto y compelo eso mismo para los socios que pitan en el Bernabeu. Ayer, una vez más, en un momento delicado de la Liga, con el equipo agarrotado y nervioso, trufado de lesiones, con necesidad de apoyo y cariño, gran parte de las personas que son beneficiarias de un sistema feudal y antidemocrático que favorece que sus culos se asienten en las azules sillas del Bernabeu, se dedicaron a pitar a Danilo de forma preventiva, tócame los c…, y después ante la falta de acierto, a los delanteros.
 A esas personas que ni aprecian, ni comprenden, ni reflexionan sobre el gran privilegio del que disfrutan y que está negado y envidian millones de personas, a esos que pitan de forma tan desenvuelta, denuncia y expulsión. Estoy hasta las narices del argumento de que como pagan, mandan. De eso nada, a pitar en lo alto del AVE. Que cuando vamos a Cibeles hay que ver lo madridistas que somos …… Pues a demostrarlo siempre.


Franciscus: Me dice al oído no se qué sobre el partido de Copa…………… pero no lo entiendo.