Frontispicio

Ancelotti es, no lo olvidemos, apuesta personal de Florentino

22 mayo 2017

Maravillosa #33ª


Málaga 0 - Campeón 2

Para los que tenemos cierta edad, finales de Liga como éste nos dan cierto repelús. Como dice el refrán, el gato escaldado, del agua fría huye. Y a los madridistas talluditos, estos finales de Liga tan inciertos nos traen tufos como los de Tenerife o Valencia, en los que no siempre la normalidad deportiva decantó el resultado final y en el que siempre resultó beneficiado el mismo rival que nos encontrábamos ayer.

Por eso, por la mañana los sentimientos eran encontrados: por un lado ilusión en volver a vivir una jornada histórica, en sumar un peldaño más en la gran pirámide de títulos que exhibe el Real Madrid. Por otro cierta inquietud ante lo incierto de la empresa, no por dudar de nuestra valía, sino debido al evidente sesgo arbitral sufrido en tantas de las últimas Ligas. Confiante, pero prudente, vestió, pero informal, que diría la Martirio. Y con esos ánimos cogimos carretera y manta para Málaga, pues disponía de la enorme suerte de poder ser espectador y partícipe del acto final de Liga.

Atravesando la vega del Guadalquivir, con sus pueblos blancos, pensaba que de poder elegir el sitio donde jugarse la Liga, exceptuando el Bernabeu, Málaga era una opción perfecta. Lujo de ciudad, abierta y alegre, bien comunicada, campo mediano y moderno y equipo digno pero sin asustar y afición como sus colores, celeste y blanca. En Málaga casi jugábamos en casa. Y así fue.

Málaga nos recibió como una amante obsequiosa pero algo esquiva, ofrecía su sol mediterráneo, pero lo disimulaba con ese cielo panza burra que tan bien conocen los malacitanos. No lo tomé como un augurio y optamos por la mejor solución para alejar sombras malafollás: disfrutar un espetito en la Malagueta, mirando al azul Mediterráneo. Mano de santo oiga. Ya veía media Liga en la talega de mis ilusiones.

La proverbial curiosidad de los de pueblo nos llevó a inspeccionar previamente el campo de batalla y así organizar la estrategia futura. La Rosaleda, a mediodía, se presentaba luminosa, limpia, muy bonita…. pero desierta. Ni un alma entre los puestos de bufandas. Por no pasar, no pasaban ni los taxis.

Para resarcir del chasco, apuesta segura en Málaga: paseo por el centro, zambullirnos entre el gentío frente a la Catedral o de la calle Larios, donde ya se empezaba a vislumbrar alguna camiseta blanca, aunque menos de las esperadas. Y a hacer tiempo para el almuerzo descansando frente a la Alcazaba, ayer con aires a Montmartre gracias a un sudamericano incansable que con buen gusto nos ofrecía melodías inmemoriales, tan pronto nos subyugaba con Ne me quitte pas y Amelie como cambiaba brillantemente el tercio al Oh, sole mío……. Mágico. Casi me olvidé de Villar, Zidane, Cristiano, De Burgos Bengoetxea y resto de protagonistas de la promesa de la tarde.

La final, pues de eso se trataba, no nos engañemos, se acercaba sigilosa pero inminente y que mejor preludio que almorzar en comunión madridista, recordando momentos mágicos de Lisboa y Milán, oyendo sabios consejos de madridistas veteranos, rememorando, como exorcismo, las malhadadas tardes de Tenerife y decidiendo, como Zidanes de la vida, si sería mejor jugar con Isco o Kovacic, Nacho o Danilo, Cristiano o………….. venga, no seamos inocentes, Cristiano es innegociable y lo sabemos. Es salir con 1-0.

Nutridos y pertrechados, con la camiseta blanca como escudo ante el malfario, tomamos camino a La Rosaleda, apresurados y nerviosos ante el inevitable atasco. Acometimos las escaleras que nos ofrecían la puerta a la gloria de una Liga más, de continuar la leyenda. Y como prueba de que no era un partido más, ahí estaba la procesión de famosos, famosillos y famosetes que pululaban tras la zona madridista, aves de fortuna, a la caza de su minuto de fama. Tras el vomitorio, se mostraba una Rosaleda abarrotada, mucho celeste y mucho blanco. Esperanza.

Aclaramos la voz, subimos la lona para hacer partícipe al mundo que el Real Madrid nunca se encuentra solo donde juegue y ……………………………. a esperar. Tras tanto correr, había que esperar a que, como decía Sabina, nos dieran las ocho. Porca miseria. Comezón de nervios. Risas nerviosas y cánticos tras el bombo incansable. A darlo todo.

Comienza  por fin el partido y lo que iba a ser una epopeya se convirtió en un corto de La Vida es bella. Minuto 2 y Cristiano volvió a ser Cristiano. Casi no lo creía. No había dado tiempo ni a cantar dos canciones y ya estaba lo peor pasado. Ahí percibí que las miasmas de Tenerife se sumían por el desagüe de los malos sueños. Sólo podía ir a mejor. Y lo fue, claro, iba a ser una jornada mágica y perfecta, claro que si.

Aún no se habían apagado los ecos del maremoto del gol de Cristiano y la zona de peñistas blancos volvían a gritar de júbilo: Gol del Eibar…………. Estuve a punto de llamar al 112 para que mandaran a los Mossos a evitar que Gaspart se tirara por el balcón………….. pero los afanes de la Grada Fans no me lo permitieron, compréndanlo. Y así, sudorosos y felices fuimos transitando por el dulce camino de la victoria. Entre palmas y cánticos disfrutamos en nuestra portería del gol de Benzemá, de la increíble parada de Keylor, de las carreras de Marcelo, arabescos de Isco y el encaje de bolillos de Kroos y Modric …………. y la Liga se hizo blanca.

Y en blanca comunión con los jugadores, saludos a Zidane y homenaje obligado a Roberto Carlos, pasaban las canciones, excusas vanas que sólo servían como argumento fullero de intentar hacer eternos esos momentos de gloria, mágicos momentos que cuando llegue el final, nos pondrán una sonrisa de añoranza.

Bienvenida treinta y tres, tan esperada como fútil, pues el buen madridista sabe que su consecución sólo es una excusa para alcanzar la 34ª. A por ella.

Hala Madrid.

19 mayo 2017

Regalos, no gracias


El antimadridismo en bloque, asistido por su división mediática, están intentando por todos los medios presionar al Málaga (incluidos todos sus estamentos) para que se dejen la vida para evitar que el Madrid se proclame campeón de Liga. Por si eso no fuera suficiente y se diera la ventura de campeonar, ya llevan semanas sembrando la duda sobre posibles ayudas por omisión de malaguistas con antecedentes madridistas, especialmente Michel.

Yo estoy seguro de la profesionalidad de Michel y de todos sus jugadores, sé que intentarán ganar y ser deportistas cabalmente, pero por si aún hubiera alguna duda en sus mentes, les pido que se ahorren las ayudas, no necesitamos regalos. La gloria se conquista, no se encuentra.

Y si no quiero nada de nuestros rivales, menos de los árbitros. Espero que ni se les ocurra regalarnos nada, quitarnos tampoco, claro, pero espero que no sobreactúen cuando el encuentro esté decidido y no nos piten algún penalti dudoso e innecesario, con el sólo ánimo de enturbiar el triunfo, que nos conocemos, ¿eh Villar?. Sólo faltaría que tras la vergüenza de cumplir dos temporadas completas sin pitar un penalti en contra al Barca, con una sola expulsión, con los atracos de los dos Clásicos que han impedido que ya hoy fuéramos campeones, con los escándalos de San Sebastián, Valencia, Sevilla, Las Palmas,  Leganés, etc… se intentara crear la falsa opinión de ayudas arbitrales al Madrid, sólo faltaría…….. 

Por tanto, y  para resumir, sólo espero disfrutar el domingo de un partido de fútbol normal, sin historias raras, sin maletines ni pasteleos, donde gane el mejor y el espíritu deportivo brille sin mácula. Así tendremos casi todas las opciones de ganar una Liga muy disputada, merecida por los Zidane boys, puesto que son los mejores y así lo demostrarán. Ojalá.

Contra todo y contra todos. #33
Hasta el final, vamos Real

P.D. Si no fuera mucho pedir, me gustaría que el gol que pudiera dar la Liga lo marcara Danilo, y así tuviera el punto de apoyo que necesita para obtener la confianza que le ha impedido demostrar su valía.




                   

15 mayo 2017

La pegada, por fin


Real Madrid 4 -  Sevilla 1

Hoy si, hoy la pegada ha salvado al Madrid. Ya era hora por otra parte. Era un argumento que hacía falta en estos tiempos de nerviosa expectación. A estas alturas todos los argumentos son necesarios y más si compruebas el execrable sesgo del arbitraje que sufrimos. Si no lo estaba antes, hoy Undiano ha dejado meridianamente claro que nos van a poner todas las trabas del mundo. Y a los culés, alfombra roja, por supuesto.

Empezó bien el Madrid, con una pillería de Nacho que demuestra su máxima cualidad: la concentración permanente, que cuasi diría Franco Battiatto. Poco después, Cristiano la empujó. Que bien la empuja Cristiano, que suerte tiene el jodío, estar ahí, siempre, para empujarla. Dos goles con una sóla ocasión, chúpate esa Sampaoli. A partir de ahí, a sufrir. El Sevilla mereció más, mucho más, pero la suerte y un Keylor descomunal permitieron aguantar la ventaja al descanso.

En el inicio del segundo tiempo, el blandengue balance defensivo de media y defensa hizo bueno ese refrán de que tanto va el cántaro a la fuente que acaban marcando. Y marcó el Sevilla. Y no sólo eso, jugaba mejor. Los blancos estaban espesos, les costaba Dios y ayuda llegar al área contraria con fluidez y el balance defensivo era pésimo. El Bernabeu encogía el alma y el esfínter. Sólo la Grada Fans seguían empujando, indesmayables e impertérritos ante el temporal palangana. Y entonces, como McGyver, el alineador de la sonrisa y la flor hizo un doble cambio que, como dirían en una boda gitana, puso lo de arriba abajo.

Entraron Casemiro y Lucas y milagrosamente las aguas volvieron a bajar mansas y cristalinas. Los chakras se alinearon y el orden volvió. Que suerte tiene Zidane, oye. Y como Moisés con las aguas, como el galán que deja su chaqueta a la chica bajo una ventisquera, para que el Bernabeu quedara más tranquilo, hizo que calentara Modric, gesto que fue lo más parecido a una promesa de amor eterno. Tras la ovación al pequeño gran Luka, todas las piezas volvieron a encajar, CR7 la volvió a empujar (esta vez con un poco más de fuerza, limpiando la escuadra) y el reloj volvió de nuevo su monótono tictac de ocasiones blancas, con el metrónomo Kroos pasando de nuevo a la red. 4-1 y a seguir soñando.

Me gustó: Keylor, Nacho y Asensio. Y pónganles el orden que prefieran. Sobresalientes en su labor, creciendo en los momentos cruciales de la temporada. El presupuesto, que dirían los que no nos pueden entender.

No me gustó: Undiano Mallenco lo intentó, pero no lo consiguió. Comprobar a mitad de partido que el Madrid llevara la mitad de faltas que el Sevilla y el doble de tarjetas, fue la demostración más clara de su sesgo interesado. Ya soy mayor para creer en hadas y arbitrajes neutrales y a las pruebas me remito.

Pepito Grillo: Raúl, "el madridista" comentarista de BeinSports, se permitió decir durante el transcurso del partido: "Ha sido una lástima que la vaselina de Jovetic se haya ido al larguero". Y se queda tan pancho el tío. No sé qué secreto inconfesable de Florentino guarda, pero si no es así, es incomprensible que el personaje esté en Junio en el Bernabéu. ¿Que va a aportar? ¿Pellizquitos de monja?

James escenificó de forma brillante su despedida del Bernabéu. Una lástima, pero es lo mejor para todos. Un nuevo ejemplo de la exigencia del Real Madrid, donde no es suficiente ser un jugador extraordinario (que lo es), además hay que demostrarlo SIEMPRE y ahí el colombiano se durmió en los laureles. Suerte en Manchester.


Franciscus: Se va a sufrir más en Málaga que en Vigo, ojo …..

12 mayo 2017

Días de vino y rosas

Atlético de Madrid 2 – Real Madrid 1

Al principio de temporada decía que este Real Madrid tenía todos los mimbres para convertirse en una nueva versión de aquel mítico Madrid de los sesenta, con cinco Copas de Europa consecutivas. Lo tiene todo: poderío económico, una presidencia estable, una plantilla completísima y una organización interna magnífica. Y los frutos aquí los tenemos: siete semifinales consecutivas, tres finales en cuatro años y la posibilidad de ser el primer equipo, como no, en ganar dos Champions seguidas.

Pero el Madrid es tan grande que aún en esta situación, con todo a favor para ganar la Liga y en la final de Champions, si por una desgracia no se ganara nada, todo sería una catástrofe sideral. Eso es lo que nos diferencia de los Cholos de la vida, ese que aparecía “feliz” en sala de prensa tras caer eliminado por cuarta vez consecutiva por el Real Madrid. Esa es la diferencia y no ese debate falsario de valores, humildades y presupuestos interesados y oportunistas.

Pero no es tiempo de quejas, negatividad ni cenizos. Es la hora de disfrutar de los éxitos de nuestro equipo, de disfrutar de una plantilla enorme, de un entrenador que con guante de seda gobierna férreamente una plantilla llena de estrellas, de un presidente que ha conseguido llevar al Madrid a la cima y a poder presumir de un aura de profesionalidad, seriedad y de convivencia pacífica encomiable. Yo paso de debates estériles, de si juega Bale o Asensio, Nacho o Danilo, de si se va James o viene De Gea, paso. A disfrutar.

Yo simplemente voy a disfrutar del momento, de nuestros triunfos, de cada partido que tengo la suerte de ver, de nuestras victorias y su ritual. Yo sólo deseo volver a vivir esos momentos previos de una final, a ponerme mi camiseta blanca, irme al salón preparado con mimo por mi Peña Madridista Gachera, disfrutar con mi equipo y, si la suerte acompaña, volver a oír los fuegos artificiales y mojarme, como siempre hice desde la Séptima, en el agua fría de la fuente blanca. Días de vino y de rosas.

Franciscus: Al Napoli, seis; al Bayern, cinco; al Atleti, cuatro….. ¿A la Juve? Siiiiii……

02 mayo 2017

El glorioso alzamiento del 2 de mayo


Real Madrid 3 - Atlético de Madrid 0

Hoy era fiesta en la capital. Al final fue por barrios, pero el espíritu del 2 de mayo sólo se percibió en el Bernabeu.

No soy rencoroso, que conste, pero se me antoja que el fútbol le va a seguir debiendo no sé qué a no sé quién…… Y también estoy seguro que vamos a volver a hablar de presupuestos y tal en segundos….. También el año pasado había muchos iluminados que aconsejaban al Madrid que vendiera a Cristiano cuanto antes, aprovechando la ganga….. Los expertos……. Y denunciando que el Madrid sigue sin director deportivo, así nos va. Y Zidane, el de la flor, que no se entera, pintándole la cara de nuevo al Cholo, ese gurú.

En la previa, el Atlético Madrid protestaba a UEFA porque el tifo aducía a Lisboa y Milán con el lema "Decidme que se siente". Se puede tener la piel fina, pero pedirle a un rival que olvide sus glorias recientes se antoja excesivo. Sólo faltó que al final se volviera a desplegar el tifo y se les volviera a recordar que expliquen que se siente. Quizás como respuesta el Cholo no cesaba de repetir que el fútbol es maravilloso. Y que quieren que les diga, para una vez que tiene razón, pues se le da.

Quería al Atleti en la semifinal, y no me equivocaba. No está cerrado todo, pero el Madrid tiene pie y medio en Cardiff, gracias a un partidazo con todas las letras. Incluso el resultado, si me apuran es corto. Se perdonó en demasía en la primera hora de juego, pero con el 1-0, se impuso el fútbol control que tanto gusta a Zidane y la prioridad blanca era claramente terminar con su casillero a 0 y la del Atleti que no se inmutaron con el 1-0 esperando que la flauta sonara. Pero no sonó. Hay veces que la prudencia huele a cobardía y hoy hedía en el Bernabeu. Por  contra, el valiente Asensio tomó la batuta y delineó con claridad el contraataque  blanco, haciendo que los indios sufrieran más que Spiderman en un descampado.

Cardiff, salvo debacle mayúscula que ni un colchonero hoy sueña, está ahí. Vamos allá.

Me gustó: Todo, pero por individualizar: Cristiano, espectacular y Asensio maravilloso.

No me gustó: Ramos estuvo por debajo del excelente nivel que venía obsequiando. Y Benzemá, pese a su actitud, no apareció lo que se exige en un jugador de su prestigio.

Pepito Grillo: Oyendo los comentarios de Petón en Antena 3, no sabía si reír o llorar con él. Que conste que creo que es un magnífico comunicador, inteligente y conocedor del fútbol. Pero cuando se cruza el Madrid por medio, pierde los papeles de una manera vergonzante. Se convierte en un forofo, en el que su antimadridismo exhibicionista le impide ser un poco objetivo, sólo un poco, lo que le lleva a ser un mal profesional.

También me enternece ese afán del periodismo patrio en aupar a la titularidad obligatoria a Isco y Asensio, y lo que bien que compaginan ese discurso con la displicencia y disimulo con que observan la suplencia del malagueño en la Selección y la absoluta ausencia del balear en la misma. Curiosa bipolaridad.

Franciscus: Tendremos cumplida revancha de las semifinales de hace dos años.

01 mayo 2017

Tres puntos más, un partido menos


Real Madrid 2 - Valencia 1

Tres puntos más, un partido menos. Esa es la única verdad absoluta del partido, lo demás, como casi todo, opinable. Podemos rescatar aquel debate ochentero de si era mejor la cara A o la B del último longplay de Status Quo, aplicándolo a la recién descubierta dualidad del equipo blanco. Podemos debatir si Marcelo es un puto genio y debería ser el extremo titular de este equipo o si es un desastre defensivo, que para el ataque sube como brioso corcel árabe y para defender baja como artrítico burro manchego. También podemos debatir si Zidane es un buen entrenador (es el que mejores cifras tiene en la historia del club a estas alturas) o sólo tiene flor.

Si quedan ganas podemos debatir si el Madrid es que tiene suerte en los minutos finales o es que le sale así de natural, aunque acotando, claro está, que tantas veces suerte suele indicar la existencia de razones ajenas a este don (cuando alguien gana habitualmente a la ruleta es un indicio claro de fuerzas externas al azar). Podemos debatir incluso si el Bernabeu, cuando le da por apretar en lugar de silbar, es una fuerza poderosa que suele inclinar los partidos del lado de los blancos, los suyos….. De todo podemos debatir, pero lo único, lo incuestionable, es que quedan cuatro partidos para ganar la Liga.

Y de todos los debates anteriores, mi opinión es que la cara A es mejor que la B, pero tiene tres marchas menos, que Zidane no es tonto, aunque haya muchos "listos" que le ofrezcan lecciones gratuitas sin haberse puesto un chándal fuera de un domingo mañananero con un perol en el campo. Sobre Marcelo, si tuviéramos alguien fiable atrás que no es el caso, lo colocaría en situaciones de estrés como extremo, pero hasta entonces debemos fiar la suerte a que el saldo entre lo que aporta, que es muchísimo, y lo que perdemos con él, que es bastante, sea favorable.

Y el Madrid no tiene suerte en los minutos finales, la busca. Es como un amigo de mi juventud, infatigable a la hora de sacar a bailar a las chicas, casi siempre, al final alguna lo acompañaba a la pista en penumbras. Lo daba todo, no se arredraba nunca ante las negativas sarcásticas, ante dolores de pies repentinos, ante nada………. siempre lo intentaba, hasta la última canción y siempre había alguien que apreciaba sus esfuerzos y obtenía su recompensa. Ese es el Real Madrid, hasta el final, vamos Real.

La Liga se vislumbra blanca, pese a que la jauría mediática (cuidando por sus intereses de mantener viva la ilusión de todos) intente vender día si, día también, que el único club que depende de sí mismo para ser campeón y que aspira a Campeón de Champions es una pléyade de problemas, mientras en el noroeste, es el país de las maravillas. Y de los valors, claro está.
A por ellos.