Real Madrid 2 – Granada 0
Tras
oír que en su academia Platón definía al hombre como “Un animal de dos
patas sin plumas”, el filósofo Diógenes de Sinope, apodado el Cínico, le envió
a su academia un gallo desplumado comentando:
- Aquí está el hombre de
Platón.
Platón tuvo que añadir a su
definición: “…con uñas anchas y planas”
Quizás
soy demasiado exigente, quizás no tenga una perspectiva amplia, quizás sea
demasiado severo en la crítica .............. pero percibo hoy una especie de despiste
en el madridismo que, distraído en cuitas externas e internas, no acaba de
estar pendiente de su equipo, de sus logros, de su magnífica situación, de sus
grandes partidos.
Aunque
aquello de que “tras la marcha de Mourinho sus equipos se quedaban agotados y
estériles como un solar” siempre me pareció una auténtica memez, si pareciera
que esos efectos ha dejado en el madridismo. Mourinho produjo en el madridismo
una especie de electroshock y consiguió que un equipo y una afición que estaba
entregada al derrotismo se afanara en la lucha y en perseguir la victoria de
una forma total, entregada, casi obsesiva.
Pero
como todas las grandes curas, también ésta tenía sus efectos secundarios y
algunos de ellos aún se están sufriendo. Tras aquella actividad epiléptica
queda hoy la plácidez del extenuamiento y el conformismo. Tras tener muy claro donde
estaban los rivales y enemigos encubiertos y que había que acudir a una lucha
sin cuartel para derrotarlos, hoy el madridismo flota en un marasmo aletargado,
más pendiente de cómo le marcan su agenda una prensa envilecida mediante
supuestos escándalos cuidadosamente dosificados que de las buenas nuevas de su
equipo.
Además,
dentro del Bernabeu se ha abierto un nuevo frente de discordia en la nueva Grada de Animación que, si no
fuera por los ecos de violencia y amenaza que trascienden, no dejaría de ser un
mero desencuentro de quinceañeros. Distracciones, espejismos, ilusiones ópticas
que nos ofrecen la apariencia de un gallo desplumado cuando lo que es en realidad
es el mejor equipo del mundo. Propongo, una vez más, como ejercicio espiritual
olvidar a la prensa, dejarnos de cuitas y observar atentamente como nuestro
equipo está nuevamente creciendo, agigantándose y haciendo que, una vez más,
nuestros rivales se atraganten de miedo y envidia.
Ancelotti
está demostrando una profesionalidad, inteligencia y sabiduría futbolística
extraordinaria, pero nadie canta su nombre en el Bernabeu, nadie lo define como
el mejor entrenador del mundo, nadie lo sigue a pies juntillas, casi nadie
repara en lo que está consiguiendo, poco a poco, con sigilo pero con una
rectitud encomiable. Nadie tiene hoy como lema “Lo que diga Carlo”. Bueno,
nadie no, yo si. #LQDC.
Me gustó: Modric
y Carvajal. Modric se agiganta a cada partido, haciendo que incluso los
compañeros obvien a Alonso como interlocutor válido de la nueva jugada.
Carvajal se va imponiendo, poco a poco, a Arbeloa. Aporta siempre mucho en
ataque y se aplica cada vez más en defensa. Supongo que el Marqués del Nabo lo
llamará a la Selección, si sus árboles le dejan ver el bosque del fútbol,
claro.
No me gustó: Bale,
pese a la agresión recibida y que incomprensiblemente no acarreó la tarjeta
roja no acaba de coger su sitio. Se le ve con muchas ganas pero no se integra,
como el chico nuevo que cambia de colegio y en el recreo no sabe si jugar al
fútbol o al baloncesto.
Pepito Grillo:
Durante el partido, Miguel Serrano de Marca, se permitió el lujo de cuestionar
a Ancelotti, faltándole al respeto como viene haciendo desde que llegó. Es una
muestra más del sinvivir que acompleja a muchos periodistas de Madrid que sólo
son capaces de reivindicar su profesión mediante el insulto y el menosprecio. Y
estos son los que intentan marcar la agenda de un madridismo expectante.
También
asistimos, impertérritos, como una parada supone toda una explosión mediática
exigiendo al entrenador que cambie su rumbo y, sin embargo, la consumación de
un récord es ignorado tres días después porque no conviene a nuestros
intereses. Siguen queriendo marcar agenda. Pero con Carlo no pueden y se quedan
sin argumentos, por suerte.
Franciscus: El
Barcelona iniciará la próxima Liga con otro presidente distinto que el actual e
interino Bartomeu.