Ya están
servidos los cuartos del Mundial. Por primera vez los 8 campeones de grupo han
pasado el cruce, aunque eso sí, sufriendo más que los ñus africanos al paso del
río Mara. Si bien se presumía a priori la clara superioridad de selecciones
como Alemania, Brasil o Argentina, lo cierto es que han sudado lo suyo para
descabalgar a selecciones que, a priori, eran casi todas carne de cañón.
Sólo
Colombia, con su estrella James Rodríguez al frente, supo solventar su
enfrentamiento con suficiencia. El resto, a sufrir. Prórrogas, penaltis, palos
salvadores en los estertores de los partidos, fueron alicientes que pusieron a
prueba los nervios de aficiones avezadas en estos trámites mundialistas.
Como
dijo Mou, se prevén unas semifinales Alemania - Brasil y Holanda – Argentina,
pero no daría yo por muertos al resto de aspirantes, especialmente a Colombia.
Aunque mejor me callo, porque mis pronósticos para el Mundial han fracasado
estrepitosamente y si hoy publicara el cuadro que pronostiqué antes del inicio,
me correrían a gorrazos.
En lo
que a nombres propios se refiere, está siendo un Mundial de perfil bajo. Sólo
dos jugadores aspiran mediáticamente al Real Madrid: James y K. Navas, que es
la prueba irrefutable de que individualmente han destacado sobre el resto. Los
demás, ni chicha ni limoná.
Lo mejor
de todo: que sólo quedan 15 días para que arranque el Madrid de la Undécima.
Paciencia
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