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24 febrero 2010

INDIGNADO

Si señor, estoy indignado. Ya asumo que el fútbol es un espacio que difiere mucho de la realidad. Aquí se pagan sueldos millonarios, granujas de medio pelo son considerados héroes salvadores, vividores anodinos pasan por ilustrados y juiciosos expertos, etc... Pero lo que pasó ayer me indigna porque es una prueba más del mal que le hacen al fútbol con mayúsculas algunos personajes que pululan por él.

En el fútbol debe de haber justicia y lo que es más importante, todos deben ser considerados y tratados como iguales. No es admisible que una misma situación sea tomada en ocasiones como normal y otras en cambio se vea como excepcional. La justicia, para que se pueda llamar así, debe estar basada en una estricta igualdad. Y no puede haber igualdad cuando se toman decisiones diferentes ante hechos iguales.

Por ello me indigna la resolución de la Junta Directiva del equipo mejicano Monterrey de negar el acceso a su campo a la modelo norteamericana Catherine Leah Spencer por enseñar sus pechos en mitad del partido que disputaba contra el Cruz Azul. ¿Que qué hizo para merecer tamaña sanción? Solo eso. Si no lo creen pinchen aquí y saldrán de dudas.


Indigno. Injusto. Y doy razones. ¿Cuántas veces han visto ustedes a hombres, incluso medio borrachos, mostrar sus torsos desnudos en todos los campos de fútbol del planeta?. Miles. ¿Y les han expulsado alguna vez?. Nunca. Y eso que a veces habría que mirar para otro lado ante deformidades abdominales cerveceras.

Más aún, siempre se les ha considerado hinchas ejemplares e indubitados de sus equipos. Una persona que alcanza tal grado de paroxismo en sus actitudes y comportamientos debe de amar a ese equipo hasta la última fibra de su ser.

Sin embargo, a esta bella señorita, que convendrán ustedes, ellos y ellas, que es muy agraciada y la madre naturaleza ha sido muy bondadosa al otorgarle atributos, no sólo que se le detiene y se le multa sino que, para abundar en la infamia, se le veta la entrada al estadio del club de sus amores. Inaudita decisión.

En lugar de alabar las muestras de apoyo incondicional y hacer campañas para que cunda el ejemplo por todos los campos de fútbol del mundo, a estos señores mejicanos del Monterrey sólo se le ocurre coartar la libertad de expresión y el bello arte de tomar vitamina D directamente del sol. Vamos, estoy que me subo por las paredes.

P.D. De lo de Stuttgart ya lo comentaré más adelante, si hay tiempo. Lo primero es lo primero.

5 comentarios:

  1. Anónimo18:32

    Que injusticia...Yo tb estoy indignado XDD

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  2. Tendremos que hacer una plataforma o algo así para defendernos de tamaña ofensa.;)

    Gracias por la unanimidad.

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  3. Yo estoy indignado, ¡qué vergüenza!

    Saludos desde La Pizarra

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  4. Pues sí, llevas la razón, así es la justicia...
    Saludos desde La Escuadra de Mago

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