Real Madrid 2 - Ath. Bilbao 1
Como dice mi amigo Rafa, este año vamos a ganar casi todos los partidos, pero fútbol, lo que se dice fútbol vamos a ver poquito.
Y hoy se ha vuelto a demostrar el aserto. El Madrid recibía (no lo olvidemos) a un equipo que sólo ha ganado un partido, que está en descenso y en una profunda crisis de varios años. Por ello a mi entender hoy era un partido claro para el lucimiento, para una goleada clara, sin paliativos, para darle una alegría a esa afición tan necesitada.
Frente a eso, más de lo mismo, control, táctica, balonazos para adelante (no entiendo como Casillas sigue sacando de puerta de balonazo y a rifarla). Y lo más gracioso es que cuando presionaba sólo un poco más arriba, crean ocasiones. Pero no entraron ni se lo tomarón muy a pecho, y para más INRI marcó el Athletic, de fuera de juego, si, pero 0-1.
Lo más grave es que, aunque quedaba un mundo de partido, nadie, ni el Bernabeú ni en la taberna, tenía claro que este partido se ganaba. Al final lo de siempre, Ronaldo una y para adentro, y Roberto Carlos salvando una vez más los muebles al borde del abismo.
En fin, los que ven el vaso medio lleno, dirán que a un punto del Barça, y los que lo ven medio vacio, que si sufrimos en demasía frente a equipos de muy bajo perfil.
Me gustó:
Los cambios de Capello, pronto y acertados. Ya está bien de cambiar cuando quedan diez minutos.
No me gustó:
Robinho sigue sin tener claro cuando debe pasar el balón y cuando debe regatear o conducir. Aunque fué de lo mejor en el primer tiempo, las continuas pérdidas de balón acabaron por deslucir su labor. Además sigue sin suerte cara a puerta.
Y Mejía, que no estuvo a la altura del partido, desubicado, tardío en el corte y muy impreciso en despejes claros que complicaron mucho a los compañeros. No acaba de cuajar, aunque siempre me ha gustado.
Pepito Grillo:
Yo, en contra del sentir general, no creo que sea noticia ni motivo de sospecha que los árbitros ayuden al Barça. Y lo creo por la sencilla razón de que es lo lógico y normal. Históricamente los árbitros siempre han ayudado a los grandes, Madrid, Barcelona, Atlético y poco más.
Lo que no veo lógico ni normal es que los árbitros no sólo no ayuden al Madrid (que sería lo normal) sino que le piten en contra. Aunque paradójicamente hoy el técnico vasco se quejaba del árbitro, en mi opiniòn ha pitado siempre en contra. El gol del Athletic en fuera de juego (algunos deberían acordarse hoy del gol anulado justamente a Rivaldo en el último minuto hace cuatro años por exactamente lo mismo), el diferente rasero al pitar los contactos y las tarjetas, si con las tarjetas, aunque expulsó justísimamente a Aduriz no fué equitativo con las mismas. El Athletic sólo las vió cuando sacó a relucir la estaca, antes Ramos la vió de forma injusta y Beckam más de lo mismo.
Por todo ello me da resquemor que un árbitro, en el Bernabeú, sabiendo a lo que se expone, no sólo sea neutral (que es lo que debería) sino que de forma incomprensible pita en contra del local, máxime cuando es el Madrid. No me cuadra.
Y hoy se ha vuelto a demostrar el aserto. El Madrid recibía (no lo olvidemos) a un equipo que sólo ha ganado un partido, que está en descenso y en una profunda crisis de varios años. Por ello a mi entender hoy era un partido claro para el lucimiento, para una goleada clara, sin paliativos, para darle una alegría a esa afición tan necesitada.
Frente a eso, más de lo mismo, control, táctica, balonazos para adelante (no entiendo como Casillas sigue sacando de puerta de balonazo y a rifarla). Y lo más gracioso es que cuando presionaba sólo un poco más arriba, crean ocasiones. Pero no entraron ni se lo tomarón muy a pecho, y para más INRI marcó el Athletic, de fuera de juego, si, pero 0-1.
Lo más grave es que, aunque quedaba un mundo de partido, nadie, ni el Bernabeú ni en la taberna, tenía claro que este partido se ganaba. Al final lo de siempre, Ronaldo una y para adentro, y Roberto Carlos salvando una vez más los muebles al borde del abismo.
En fin, los que ven el vaso medio lleno, dirán que a un punto del Barça, y los que lo ven medio vacio, que si sufrimos en demasía frente a equipos de muy bajo perfil.
Los cambios de Capello, pronto y acertados. Ya está bien de cambiar cuando quedan diez minutos.
No me gustó:
Robinho sigue sin tener claro cuando debe pasar el balón y cuando debe regatear o conducir. Aunque fué de lo mejor en el primer tiempo, las continuas pérdidas de balón acabaron por deslucir su labor. Además sigue sin suerte cara a puerta.
Y Mejía, que no estuvo a la altura del partido, desubicado, tardío en el corte y muy impreciso en despejes claros que complicaron mucho a los compañeros. No acaba de cuajar, aunque siempre me ha gustado.
Pepito Grillo:
Yo, en contra del sentir general, no creo que sea noticia ni motivo de sospecha que los árbitros ayuden al Barça. Y lo creo por la sencilla razón de que es lo lógico y normal. Históricamente los árbitros siempre han ayudado a los grandes, Madrid, Barcelona, Atlético y poco más.
Lo que no veo lógico ni normal es que los árbitros no sólo no ayuden al Madrid (que sería lo normal) sino que le piten en contra. Aunque paradójicamente hoy el técnico vasco se quejaba del árbitro, en mi opiniòn ha pitado siempre en contra. El gol del Athletic en fuera de juego (algunos deberían acordarse hoy del gol anulado justamente a Rivaldo en el último minuto hace cuatro años por exactamente lo mismo), el diferente rasero al pitar los contactos y las tarjetas, si con las tarjetas, aunque expulsó justísimamente a Aduriz no fué equitativo con las mismas. El Athletic sólo las vió cuando sacó a relucir la estaca, antes Ramos la vió de forma injusta y Beckam más de lo mismo.
Por todo ello me da resquemor que un árbitro, en el Bernabeú, sabiendo a lo que se expone, no sólo sea neutral (que es lo que debería) sino que de forma incomprensible pita en contra del local, máxime cuando es el Madrid. No me cuadra.
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