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11 julio 2020

La "Nueva Normalidad"



Cuando Salvador Illa presentó el plan de desescalada del COVID-19 llamó a la etapa última "Nueva Normalidad". Y futbolísticamente la clavó el tío. Estamos como siempre, pero más cargado de bombo que decía aquel director de banda de pueblo cuando le pedían otra canción: "La misma, pero más cargada de bombo…."

El Madrid gana, normal. Lidera la Liga, también normal, pese lo que les pese a algunos. Los culés lloran y patalean, normal. El antimadridismo demuestra día a día que sus fobias son las anteojeras de su raciocinio, normal. Todo normal, como siempre…… Pero como hemos pasado una fase anormal, atípica, extraordinaria, pues todo esto que es más viejo que el hilo negro, se figura a los no iniciados como extraordinario. Pues no.

Futbolísticamente, el interregno del Villarato, Arminiato y culerato no ha sido más que una infección de un virus extraño, que obligó a comportamientos raros y atípicos durante un tiempo, pero al final, como todas las excepciones, llega a su fin y la normalidad se impone. Como dicen los viejos que se sientan al sol, al cabo de los años mil, las aguas van por donde solían ir.

Hoy el Madrid tiene la Liga casi sentenciada y la nueva normalidad ha venido en buena parte provocada por la vacuna que va a salvar el fútbol español y mundial: el VAR. La nueva normalidad produce sorpresas como que un club que se tiró dos temporadas sin expulsarle a un jugador ni pitarle un penalti en contra, hoy, tiene saldo negativo……  Un club al que le pitaron mientras tanto diecinueve penaltis, diecinueve, a favor, hoy tenga un saldo de -1.

Lo intentaron la temporada pasada y la primera parte de ésta, pero hoy con el VAR ya es imposible metabolizar jugadas tan escandalosas como el gol de Suárez al Leganés, la patada del mismo a Varane para marcar un gol, los penaltis del último partido de la Liga contra el Eibar o la expulsión de Cristiano en la última Supercopa que jugó…..

Ya no cuela, el fraude ya no da para más. Y todo ello conlleva lo inevitable, el crujir de dientes, el rasgarse las vestiduras, el llorar desconsolado a la madre Tierra, el protestar de que salga el sol quejándose por que no se ve. Hoy el Madrid gana por el VAR y los árbitros. Normal. Lo de siempre. Que sea verdad o no, ni les preocupa ahora ni les ha preocupado nunca. Y por ende, el madridismo debe optar ante ello eligiendo la misma actitud con que Setién ve pastar las vacas.

Ya se acuñó ese lamento con un cántico que, como la posverdad, crea pústula para no irse. Un cántico que hasta Buyo entonó en un calentamiento: "el equipo del gobierno, tra la ra la ra la rá….". Ese cántico es el epítome de las tablas de la ley del antimadridismo, y como tal lo debemos tener. Ese cántico, como mi preferido del "Así, así, así gana el Madrid" es una medalla que ganó la grandeza del Madrid. Honrémosla.

Bienvenidos a la nueva normalidad. Y dientes, dientes, que es lo que les jode…………..

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