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Ancelotti es, no lo olvidemos, apuesta personal de Florentino

02 noviembre 2014

Alegría en Los Cármenes


Granada 0 - Real Madrid 4

Empezó la jornada con el navajero Caparrós rompiendo el Marca en plena rueda de prensa. Habrá maneras más originales de hacerlo, pero mejores, pocas. Después, previo pescozón y recordatorio de cabezas de caballos en la cama, recompuso el gesto, pidió sumisamente perdón y en la siguiente rueda de prensa se dio tres golpes en el pecho, para así poder seguir siendo uno de los suyos. Habrá formas más originales de evitar un rapapolvo mediático por un 0-4, pero pocas más humillantes que esa.

Y en medio de todo este carnaval el Real Madrid endosó el predicho 0-4 a un Granada voluntarioso, pelín cerril, de pierna lenta en las disputas y que nunca descompuso el gesto, pues sólo le quedaba el acicate de marcar un gol al Campeón de Europa (habrá que repetirlo muchas veces, que parece que ya se ha olvidado), que no es poca meta, y a eso dedicó sus esfuerzos, baldíos pero ejemplares.

Todo esto en un clima previo y posterior de euforia merengue generalizada, que más recuerda a la celebración venturosa de una Primera Comunión, con sus regalos, sonrisas, alabanzas al blanco inmaculado de la niña y a la elegancia del traje de sus padres que a crónicas sobre el Real Madrid. Cuando el viernes me asomé a Internet, no daba crédito: todo eran alabanzas sin cuento, homenajes casi serviles y lisonjas indiscriminadas.

Sólo desentonaba, como el comentario sibilino de la vecina envidiosa en la Comunión, las posibles advertencias-reproches de la última moda respecto a la vuelta de Bale. Pero claro, para quién ha pasado lustros oyendo que el Madrid no juega a nada, es un equipo sin proyecto, el entrenador es un títere de Floper, sólo fichamos jugadores para vender camisetas, es un equipo violento, chulo, prepotente y sin señorío, que sus copas de europa, en minúsculas, son ánforas manchadas de sangre, esto es como un rasguño para Rambo, inapreciable.

Por ello, yo mismo me extrañé del súbito ataque de prudencia catastrofista que me embargó en la previa, eso que tanto critico en los demás. Los dientes me castañeteaban recordando cuantas veces habíamos sido el sábado anterior los mejores del mundo, durmiendo los lunes atiborrados de premios, el miércoles campeones de la Copa del Rey y el sábado....... batacazo. Parecía que ya habíamos ganado el viernes, de ahí el espectáculo teatral y vodevilesco de Caparrós.

Pero no, tan pronto supe la alineación de Carlo se disiparon mis temores, cual nube de vapor de olla express. La mejor forma de advertir a sus jugadores sobre la importancia del partido fue esa: No reservo nada, como si fuera la final de la Champions.Y ahí vi, una vez más, otro signo de la sabiduría de este italiano que, como el perro con el hueso (tu duro pues yo despacio) va torciendo espíritus críticos con la misma paciencia que los viejos trenzaban cestas de mimbre. Y mimbres tiene Carlo, para hacer no una cesta sino una tienda de ellas.

Y así pasó lo que pasó, pero que yo no pienso contar ya que todo el mundo lo vio. Sólo me quedó una imagen: la alegría inundando Los Cármenes, la alegría de esos niños que invadieron el campo buscando a sus ídolos como el eremita busca la razón de ser en el desierto. Esa es la gran victoria del Real Madrid y lo demás, lisonjas interesadas.

Me gustó: James. No sé cuantas autopistas más tendrá que hacer Floper en Colombia cuando se den cuenta los cafeteros que los timamos. Miedo me da.

No me gustó: Lo tardío, una vez más, de los cambios de Ancelotti. En un partido más que decidido, quién quita el cuerpo quita el peligro. O carrera que no da el caballo, en su cuerpo la lleva (hoy he amanecido refranero).

Pepito Grillo: Tebas y sus premios LFP. Los indios sintiéndose ninguneados, que me extraña mucho en una afición que hace mucho, mucho tiempo, asumió y dió por buena su definición de “el pupas”. Pero lo que más me llama la atención es el esfuerzo de los chupatintas mierderos en intentar señalar que todo esto es culpa, una vez más, del Madrid. No obstante todos tienen una parte de razón, pues la forma de gestionar estos premios es ampliamente mejorable.

 Con los millones de euros que presupuesta la LFP, ¿no se puede gastar unos miles en contratar a una agencia de transportes para que entregue y recoja, personal e indubitadamente, unos sobres con la votación, hagan que le firmen un recibí ochenta personas y hagan pública el acta de entrega y recogida? ¿Tan complicado es? Cualquier sociedad anónima de éste país, con menos de un millón de euros de capital social lo hace todos los años con motivo de sus asambleas generales, ¿no?

Otra cosa es que, en el fondo, todos pidan transparencia con la boca pequeña, pero no intenten siquiera explicar, por que no les interesa, claro, porqué todos los capitanes votaron a los blancos y no a los atléticos.


Franciscus: El Barca, pese a todo, será el rival a batir, no lo duden. Y no será fácil.

1 comentario:

  1. bigfoot19:10

    Grande Blanco Doble. Muy bueno el "Me gustó" y de acuerdo en el "No me gustó", puede que en el futuro esos minutos que están jugando de mas algunos jugadores los echemos en falta. En cuanto al "Pepito Grillo" solo decir que si realmente los premios se entregaron a quien no fue elegido vencedor, el máximo beneficiario es la LFP. Que lustre puede dar a los trofeos elegir a Gabi entre los premiados, un elemento que se dedica a la compra-venta de partidos o a Miranda
    que hace dos temporadas no le conocia ni Dios.
    A mi me parece que al madridismo entero (incluidos club y jugadores) estos premios les traia al pairo.
    Abrazos.

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