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Ancelotti es, no lo olvidemos, apuesta personal de Florentino

03 marzo 2012

COMPARACIÓN TORTICERA



En unas declaraciones insólitas en su curriculum reciente, preñado de buenismo, filosofía tántrica y alabanzas sin cuento, Pep Guardiola intentó de manera sibilina y torticera contraponer la casualidad de que Pepe (que no es jugador del Barca) y Messi cumplieran partido de sanción en la misma jornada. Recordar aquí su manido argumento de que él no habla de jugadores de otros equipos.

Y lo hacía en un intento burdo de iluminar a la borregada culé y hacerles observar la desproporción sancionadora entre el comeniños Pepe y el ángel de la guardia Messi. Más argumentos para los conspiranoicos culés. Y claro, las cañas se tornaron lanzas y la jauría directiva saltó a morder a su presa, presta siempre al silbato del realero.

Que Pepe es un mal ejemplo para los niños (como afirma el impresentable Lobo Carrasco), cierto. Que algunas tarjetas se le han quedado en el tintero a los árbitros, vale. Pero que Messi sea el ángel seráfico y bondadoso que nos intentan vender, no. De eso nada, monada. Messi ha sido protagonista de muchos ejemplos de conducta antideportiva, que la manta de invisiblidad de la prensa proculé ha intentado tapar, aunque no acabamos de olvidar. Y nunca ha sido violento, que yo recuerde, pero siempre ha sido un “listo” del fútbol, un pícaro y un poco tahúr respecto de las reglas.

Y ahí está la clave de sus amonestaciones, se suele pasar de listo y eso, algunas veces, se paga. Desde aquí invito a analizar las cinco amarillas que lleva y convendrán que ninguna fue inmerecida, tres por mano, una por teatrero y otra por bocas. Justas, cual sentencia salomónica. Ergo ¿dónde está el agravio?

Me irrita que, lejos de analizar el porqué un delantero de su perfil lleva un número tan desusado de tarjetas, se le intente comparar con defensas “repartidores”. No. La igualdad justa consiste es tratar igual a los iguales. Sería como intentar comparar hace diez años a Raúl con  Pablo Alfaro. No, no cuela. Más aún si se intenta engañar intentando hacer creer que llevan el mismo número de tarjetas, cuando es incierto, pues 7 lleva el violento defensa y 5 atesora el bonísimo delantero.

Y voy más allá, a Raúl se le sancionó por la UEFA por marcar un gol ayudándose con la mano frente al Leeds. ¿Se imaginan ustedes algo parecido a Messi? Se liaría la mundial. Sin embargo, no habría que extrañarse ¿verdad? Igualdad. Como el caso de las tarjetas forzadas ¿recuerdan? Igualdad pido.

Y todo viene por utilizar últimamente el subterfugio y argumento recurrente de pedir, si algo perjudica al Barca, que el reglamento debería cambiar. No se pida que se cumpla, no, se pide que se cambie. Me recuerda a la postura de FIA sobre los incumplimientos flagrantes de Hamilton en el mundial 2008. Si el fuera de juego interfiere el gol, es injusto, aunque legal, si la amarilla vale lo mismo por una mano que por una entrada, debería cambiarse. No señores, se juega conforme a las reglas, a acatarlas y a callar. Lo demás, Pep, son excusas de mal perdedor. Y de demagogo torticero.

P.S. Las semanas de la Selección suelen ser estériles respecto a noticias del Madrid o Barca. De ahí que surjan en ellas “culebrones de verano” comprimidos en una semana. Recuerdo semanas anteriores y si los periodistas y tertulianos analizaran los temas tan sesudamente debatidos, con la perspectiva que da el tiempo transcurrido, se avergonzarían de su propia estulticia. Lo de la casa de Mourinho en Londres me recuerda al caso Kun Agüero.

Pepito Grillo: Aunque parezca increíble, coincido con Clemente. Creí que nunca ocurriría, pero ocurrió. Ramos y Pepe debería aprender de Puyol. Si señor. Aunque acierte haciendo las pelotas, acierta y hay que reconocérselo. Su inteligencia y deportividad son encomiables.

¡¡¡ Y aún sin fecha para la final de Copa ¡¡¡ Tronchante. La semana pasada el Liverpool fue Campeón de la Copa de la Liga, en febrero y siguen vivos.

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