VICTORIA CRUCIAL

HIGUAIN 4 - MALAGA 3

Volvemos a las andadas. Este Real Madrid no sé si llegará a la orilla, pero la verdad es que en el trayecto huelo que vamos estar a punto de ahogarnos en demasiadas ocasiones. Y es que cuando la épica y la testosterona pasan de ser un recurso a una costumbre, al final casi siempre se avecina el desastre.

Yo hoy, como Mijatovic con los árbitros, me quejo cuando ganamos, que creo no es mala costumbre. Y me quejo de muchas cosas: De una defensa gelatinosa, de blandita y temblorosa se entiende; de un centro del campo que, invariablemente, pierde batalla tras batalla con la medular contraria, de una delantera que a fuer de huérfana parece siempre estar en inferioridad, de una portería en la que el halo de santidad parece haber dado paso a la penumbra de los condenados por soberbia.

También me quejo del banquillo, mucho más exiguo de efectivos válidos de lo que nos prometían (si no sirven ahora ¿porqué no prescindieron de ellos en el verano?), me quejo, por supuesto, del entrenador que unas veces parece perdido y otras, en cambio, desorientado y dados a ser quejumbrosos de la presidencia, que a sus buenas maneras no siempre acompaña con prudencia y mesura en la palabra y promesas.

De todas formas anoche, una vez acabado el partido me sentía muy cerca de los jugadores blancos que, arracimados en un piña, celebraban los tres puntos sabedores de que eran unos puntos cruciales. Porque el partido de anoche, pese a las fechas, la entidad del rival (recién ascendido) y la clasificación a mi se me antojaba un partido decisivo, crucial para el devenir no sólo de la Liga sino de la temporada.

Sé que es inútil pretender demostrar lo que no se va a producir, pero en el descanso, con empate en el marcador y uno menos, yo vislumbraba una debacle, no porque se perdiera definitivamente ningún título, que no era así, sino porque percibía que el equipo podía entrar en una espiral autodestructiva que le impediría conseguir nada. Ejemplos de esto ya ha habido algunos tanto en casa como fuera. Recordemos la debacle galáctica o la aciaga temporada anterior a la llegada de Mendoza a la presidencia. De los ajenos sólo queda recordar el Barcelona de las dos últimas temporadas, el Atleta del descenso al infierno o el descenso del Milán y Valencia.

Por ello, lo de Higuaín anoche puede servir de punto de inflexión, tanto en lo personal como en lo colectivo. En lo personal creo que el póker va a servir para plantear definitivamente el debate de la sucesión con Raúl. Inserto esta viñeta que, además de ser graciosa, creo que define de forma clara el futuro debate.

Resumo echando mano del refranero de mi pueblo: “No me gusta como caza la perrita”.

Me gustó: Juro que nunca pensé que lo diría, espero lo olvidéis pronto, pero me gustó Iturralde. Al finalizar el partido creía que se había equivocado en casi todo ( el segundo gol del Málaga, los dos penaltis a favor y la expulsión) pero hoy, tras los resúmenes creo que acertó en todas. Es raro, pero acertó. Sólo le faltó expulsar a Duda tras el codazo a Salgado.

No me gustó: El equipo en general y Marcelo y Heinze en particular. Lo de Ramos ni lo valoro.

Pepito Grillo: Ya ayer, a una semana vista, había quién se quejaba porque el árbitro “presuntamente” ayudó al Madrid. En que quedamos, criticamos o no a los árbitros. ¿ No será que si perjudican al Madrid hay que callarse y si lo benefician lo suyo es montar el escándalo?.

Rappel: Paso desde hoy a denominar la sección “Piscinazo” como Rappel, puesto que al parecer nadie entendía que en ella pretendía, aunque casi nunca consigo, predecir el futuro. Hoy preveo año blanco. Pero no del Real Madrid sino que nos quedamos en blanco. Ojalá me equivoque pero reitero lo de la perrita.