Real Madrid 5 – Levante 1
Siesta tardía. Medio despierto, un
ojo abierto y respingo al canto ¡¡que juega el Madrid!! A correr. Estamos ya
mal acostumbrados a que juegue casi de madrugada y cuando juega a media tarde te
pilla con la guardia baja, casi diría que juega a traición. Así, con las
carreras, no te da tiempo de ver en Twitter la alineación, llegas sin ver a Ban
Ki-Moon traslucir pura felicidad sacando de centro y te sientas esperando como
te va a sorprender Mou con la alineación.
Y vuelve a hacerlo. Y esto da fe del
plantillón que tiene el Real Madrid. Para desgracia de un Levante, huérfano por
la ausencia del “valiente” Navarro y tomándonos por locos a los que creímos que
este equipo era el mismo que pegó patadas y codazos por tierra, mar y aire. El
Levante de la primera vuelta era el resultado de haber mojado y alimentado el
peluche: Gremlins violentos, maleducados y gamberros. Hoy eran el mogwai,
peluche adorable, madres complacientes, sólo les faltó aplaudir. Por no haber,
ni hubo un mal patadón del Armario Ballesteros.
Sin embargo se adelantaron, y fue
como despertar a la fiera, que dormitaba como yo en plácida siesta canícular. Mourinho,
amodorrado hasta entonces, frunció el ceño y mando calentar a Cristiano, que
como el Cid, gana batallas sin participar en ellas. La ovación del Bernabeu
tuvo un doble efecto, los blancos pasaron del modo house al modo heavy y los
levantinistas debieron pensar que mejor dejarse empatar a que sacaran al Mulo.
Y como quién juega a empatar, acaba
perdiendo, en tres minutos se volteó el marcador, primero con un golazo
monumental del tuercebotas (para algunos) Higuaín. El segundo merced a un
penalti tan claro como tonto e innecesario. Marcó Kaká, que para eso cobra, y
lo celebró llevando a las gallinitas hasta el córner. Llegó el descanso, las
rotaciones devolvieron al Trío Calavera al césped. CR7, Di María y Özil
acabaron de atornillar a un Levante que siempre se mostró vencido, aún cuando
iba ganando. Al final manita y como los Reyes Magos, camino de Oriente.
Me gustó: El Pipa demostró, una vez
más, que si el Madrid se descarta de un 9, el debe quedarse. También Marcelo
agradeció la confianza de su renovación con un ofrecimiento admirable. No le
salieron las cosas, pero ofreció todo un repertorio de calidad y opciones
diferentes en ataque.
No me gustó: Ninguno de los
centrales. Están desconocidos. Pepe muy lento, espero que producto de su
lesión, y Ramos en su línea, sobradísimo.
Pepito Grillo: Dice Mourinho que
perdimos la Liga demasiado pronto. Error. REGALAMOS la Liga demasiado pronto.
Ver con la facilidad con que se ganó este partido y pensar en los perdidos a
primeros de Liga, todos, absolutamente todos por una asqueante falta de actitud
de los jugadores. Acordarnos de cómo se empató con el Zaragoza el sábado
pasado, tres oportunidades de recortar puntos perdidas........... Da pena como
hemos tirado esta Liga, que con muy poquito más tendríamos casi a tiro. Y que
no me hablen de arbitrajes raros a principios, que los hubo, pero como dice mi
padre, a Dios rogando y con el mazo dando.
No quiero acabar sin denunciar la
cansina, persistente, vil y torticera campaña pro-Casillas realizada por la
prensa española. Antes que nada repito que mi filosofía respecto al Madrid es
muy simple: El mejor 1 del mundo: Casillas, el mejor 2: Varane, el mejor 3:
Pepe........ y así hasta el infinito. Los míos, los blancos, todos, son los
mejores. Pero el capitán se está equivocando gravemente en su gestión de la
suplencia. Escribía Enrigue Ortego en El Mundo: "Casillas está siendo más discreto [que Mou], al menos en sus comparecencias en sociedad". Y ese
es el problema, que en sociedad da un mensaje y en privado da otro muy
diferente, muy interesado y contrario a las obligaciones de un jugador y
capitán del Real Madrid. Para mi, todo este asunto tiene una explicación muy
clara y como una imagen vale más que mil palabras, a continuación os la dejo:
Franciscus: Semifinales de
Champions: Bayern – Barca; Real Madrid – Borussia. Ojo, hasta el orden ofrezco.