
Barcelona 1 – Real Madrid 3
Fácil, muy fácil. Antes del partido pronostiqué que si el
Madrid jugaba como debía, la eliminatoria estaba decidida y así fue. Hace tres
años si el Barcelona jugaba como debía, ganaba al Madrid. Hoy es al contrario.
Y esta tendencia ya se ha confirmado por fin. En los últimos dos años el
Barcelona sólo ganó una vez al Real Madrid. En abril pasado el Madrid sentenció
la Liga de los Récords ganando en el Nou Camp. En Septiembre se le ganó la
Supercopa y hoy se le gana eliminándolos de la Copa. Tendencias.
Y es que no hubo nunca opción para los culés. Fue empezar el
partido y comprobar el brutal achique de espacios que había preparado Mourinho.
Espero que el asceta Menotti haya tomado nota de cómo se perfecciona un sistema.
La clave fue ese achique de espacios, que el balón no se regalaba al segundo
pase y que en cada recuperación se elegía bien, una vez con contraataque claro,
otra vez alargando el campo retrasando el balón y asegurando la posesión.
Con sólo eso (que es mucho) y un derroche de compañerismo y
ayudas sin fin se consigue desmontar todo el artificio culé, hoy más culés que
nunca, pues sus posaderas quedaron al aire. Y si la victoria me alegró, más me
alegró que los culés queden clara y cristalinamente por lo que son: unos
fingidores taimados, más pendientes del árbitro que del contrario, piscineros
contumaces y protestones hipócritas.
Y no es día de alabar a nadie en particular, aunque lo
merezcan. Hoy ha ganado el equipo, entendido éste como el conjunto de
jugadores, técnicos y dirigentes que componen el Real Madrid. Para terminar
sólo dejar algunas reflexiones: Esto con Jesé no hubiera pasado. Visto como
celebró Varane el gol, está claro que el vestuario no está con Mourinho. Oído
al presidente del Barca, podemos estar tranquilos, Undiano no les pitó claros
penaltis por tanto seguimos siendo el equipo del gobierno y de Franco.
Cristiano sigue triste por lo del Balón de Oro y cada día se aleja más del Real
Madrid. Pepe fue de nuevo castigado. Y el amo del fútbol, además de Príncipe de
Asturias a la discordia, no tuvo lo que hay que tener para felicitar a los
vencedores.
Y lo más importante: Jordi Alba se recupera
satisfactoriamente de su ataque de sobreactuación, tuvo suerte de que su
entrenador no fuera ni Mou ni Camacho.
Me gustó: El golazo de Varane.
No me gustó: Que acabara la gala de los Oscars, faltando
tantos nominados a Mejor Actor y a Efectos Especiales. No es justo.
Pepito Grillo: Cuando compareció Casillas a la rueda de
prensa, no entendí ni el momento, ni la elección ni su presencia tras una
victoria tan importante donde él nunca tuvo nada que ver. Pero lo que no
entenderé nunca es como tras veinte preguntas, delante de todos los medios del
planeta, NADIE, ni un solo periodista, esos seres tan profesionales y a los que
tanto gusta buscar polémicas le preguntara sobre el único asunto por el que
debía de dar explicaciones: las declaraciones de la chismosa que tiene por
novia. Tras esa lamentable dejación de funciones, sólo queda preguntarse
cuantos peajes deben al portero para que se diera esa epidemia de amnesia. Y en
que concepto se lo deben.
Visto que las obras de los baños están felizmente
terminadas, sólo queda asegurarse si los aseos del Camp Nou podrán estar en
perfecto estado de revista para acoger tan magno evento. Dos aficiones tan
numerosas se merecen el campo más grande de Espanya para que puedan asistir el
mayor número posible de aficionados.
Rappel: Ya dije que veía un derby en la final. Hoy sólo
espero que el chupito llegue indemne a Concha Espina, si Ramos no lo remedia.