PERDIERON. SUCIAMENTE.

"Táctica Manzano"

Real Madrid 4 – Atlético Madrid 1

Manzano ya lo avisó: en el Bernabeu no iba a hacer el lila como lo hizo en el Camp Nou. Plantearía un partido trabado, sucio. Y lo hizo. Ahora el siguiente paso es plantearse de que le sirvió, pues pegaron como nunca y perdieron suciamente. Perdieron como siempre. Y como siempre le volvimos a robar el partido. Lástima que los lloros no resistan un mínimo análisis riguroso: gol en fuera de juego de Adrián, perdón de roja a Perea, Arda debió ver tres amarillas, etc..

Si queremos verlo desde el otro lado dirán, como Domínguez, que jugaron 10 contra 14, que si con dos expulsados y dos penaltis cualquiera gana..... Lo de siempre. la única verdad irrebatible es que tuvieron mucha suerte de que pitara Mateu Lahoz. Llega a ser otro árbitro y a los cuarenta minutos tendrían que suspenderlo por quedarse con siete. Mateu pitó como pita siempre, que no sé si tiene razón Mou o no, pero a mi no me queda claro si lo que hace es favorecer la continuidad del juego o chuparse la mitad de las faltas que se cometen. Y así asegura la unanimidad de las críticas por ambos bandos. Pero esa es otra cuestión.

El Atlético basó de inicio su presión sobre Alonso, para coartar la circulación del juego, y lo consiguió a medias. El Madrid no se encontraba cómodo, el juego era trabado, más a base de faltas que disputando el balón por parte de los colchoneros. Y en la primera ocasión, gol visitante. En fuera de juego muy justo pero gol al fin y al cabo. Los colchoneros avistaban la luz al final del túnel y los merengues preveían más dificultades de las previstas.

A continuación llegó la jugada del partido, según muchos. Benzemá volvió a desequilibrar el choque a nuestro favor, penalti, expulsión y gol. Se escucharon suspiros por parte de los blancos y el consabido tableteo de dientes de los helados atléticos. Otra vez, debieron pensar, otra vez. Y si, otra vez. A partir de ahí, no sabemos si por culpa del subsconsciente, por Manzano o por la bruja Maruja el Atlético olvidó no sólo sus ansias de victoria, sino su premio de un empate honroso. Alonso dio un paso adelante, liberado por Manzano de su sombra brasileira y todos supimos que la pregunta no era quién iba a ganar, la pregunta era por cuanto iba a ganar.

Y si todo estaba claro, cuando vi calentar a Higuaín en la banda, ya todo fue meridiano y transparente. Salió, vió y marcó como Julio César. Y acabó con todo vestigio de oposición colchonera. No se sabe si la bruja Maruja susurró un conjuro a Godín, si la maldición del pupas cayó sobre él cual martillo de Thor, la cuestión es que el Pipita volvió a hacer gala de su mejor virtud: la persistencia. Pipita Duracell me estoy planteando apodarle. Aunque si somos serios y seguimos la doctrina ché de esta semana en la ubicación de la mano de Higuaín, el balón se lo llevó con la mano, claro.

Para terminar de reír, Godín y Perea se volvieron a pegar otro tiro en el pié ayudando a otro penalti de la bruja Maruja, con traspiés, alboroto y el de la moto, que acabó atropellando al Pipita. Y así volvió a cumplirse la premisa de la maldición colchonera. La próxima vez veremos que se les ocurre y si aprenden de ésta.

Me gustó: Que los ultras acabaran esta vez siendo graciosos en lugar de violentos, su pancarta de “se busca rival digno” esta llena de ironía y mala leche. También me gustó la intensidad de Di María ¡¡ vaya forma de salir de una lesión !!

No me gustó: Que Manzano avise de que va a plantear un partido sucio. Si lo vas a hacer, calla y actúa, pero si lo dices, por muchas medias tintas que se digan después, estás haciendo un himno a la antideportividad. Y encima se escuda en excusas. ¿Estará para la vuelta?.

Pepito Grillo: Seis puntos, seis. Que dirían los taurinos. Veo el colmillo de Guardiola asomando. Si había alicientes para el próximo Clásico, esto ya es increíble. Ni los más optimistas (entre los que me incluyo) esperábamos tal renta a estas alturas. Y Mourinho tranquilo. ¿Quién da más?.

Podiúm: 3 Di María 2 Benzemá 1 Alonso.

Rappel: Veo a Preciado llamando a Guardiola y asegurándole que tranquilo, que van a jugar al límite. Por ello el Sporting tampoco terminará con once ¿Será por las rayas rojas?.