Desde hace mucho tiempo atrás se creó una moda que a mí personalmente me repugna. El programa El Día Después de Canal Plus ofreció hace muchos años un “nuevo servicio” a sus espectadores: la “presunta” transcripción (después aclararé lo de presunta) de conversaciones de técnicos, jugadores, árbitros, etc… durante los partidos, entrenamientos, vida social, etc.. sin mediar documento sonoro. Supongo que mediante la asistencia de un conocedor de la lectura de labios transcriben lo que dicen los protagonistas en un entorno que ellos creen seguro.
Esta práctica se ha incrementado en los últimos tiempos, y consecuencia de ella, es muy frecuente que numerosos deportistas (principalmente futbolistas, entrenadores, directivos, etc.) normalicen el gesto de taparse la boca cuando quieren proteger la intimidad de una conversación privada y confidencial, aunque no haya nadie cerca.
Y claro, ahí está el morbo del asunto. A estos medios les encanta hacer posible sus deseos más inconfesables, poder ser partícipes de los secretos ajenos, entrenar sin riesgos ese extendido pasatiempo español: el alcahueteo. Así beneficiamos esa corriente de chismorreo nacional, para, hipócritamente, opinar sobre los comentarios iandecuados de los ajenos. Que paradójicamente son la mayor fuente de noticias de la prensa deportiva nacional.
Si, es el chismorreo de lo que se nutren mayoritariamente nuestros periodistas deportivos. Si no fuera por esas innumerables fuentes cotorriles y alcahuetas, sus limitadas noticias no darían ni para un par de páginas o diez minutos de tertulia. Y yo me pregunto: ¿es justo?. ¿Es legal?. ¿Es ético?.
Para mí no. Es injusto que se difunda al público una conversación privada. Máxime sin el permiso del interlocutor. Tampoco es legal, ya que el artículo 197 del Código Penal castiga a “quien para descubrir los secretos o vulnerar la intimidad de otro, sin su consentimiento, utilice artificios técnicos de escucha, transmisión, grabación o reproducción del sonido o de la imagen, o de cualquier otra señal de comunicación”.
Siguiendo el silogismo, si es injusto e ilegal no puede ser ético. No puede ser ética la conducta de periodistas que vulneran la intimidad de las conversaciones ajenas, con independencia de la proyección social de las mismas, mediante métodos más propios de espías, delincuentes o extorsionadores que de periodistas honrados y cumplidores de los principios éticos de su profesión.
Y como proliferan estos medios y estas prácticas, llegamos al absurdo vivido con ocasión de la presunta disputa por el lanzamiento de un penalti entre Cristiano y Xabi Alonso. Dos cadenas dan dos versiones totalmente distintas de la misma conversación. Y a cual más surrealista. Pero no importa. Ese pequeño trabajo de “realidad imaginativa” les dió para tres días de interminables chácharas sobre si Cristiano es chulo, egoísta y egocéntrico o Xabi Alonso tiene jerarquía, es un llorón o es indisciplinado. Aquí dejo un enlace por si alguien no lo recuerda.
Vamos, los de Tómbola, el Tomate y Sálvame de luxe junto a la demás morralla periodística de la víscera, que no del corazón, igualarían semejante espectáculo. Y lo que es más gracioso ¡¡¡ los periodistas deportivos no dejaban entrar a los del corazón en las ruedas de prensa de Beckam porque no eran “serios”!!!
P.S. ¿Estarían de acuerdo esos periodistas en que se hicieran públicas, mediante el mismo sistema, sus conversaciones privadas hablando mal del compañero, insultando al jefe o ponderando los encantos de su compañera?. Creo que no, por lo que habría que aplicar lo que me decía mi padre: “No hagas lo que no quieras que te hagan”.
No se si será casualidad o qué, pero resulta que en el blog donde participo hemos creado una nueva entrada preguntando lo mismo.
ResponderEliminarNo me baso en este episodio ni en este aspecto (lo de captar conversaciones privadas) pero por supuesto, el periodismo ha perdido cualquier rédito de profesionalidad que le quedara hace tiempo.
Hace tiempo que vemos noticias, sobretodo sobre fichajes y demás, que ni se confirman por nadie ni nada de nada. Esto siempre lo habia visto como intención de vender periódicos y demás, así que tampoco le daba más importancia, salvo en algunos casos donde la noticia era tan risible que te partias la caja.
Pero últimamente se vienen dando casos de manipulación, o de presentar información sesgada al receptor. Además de incluir titulares sensacionalistas para luego al leer la noticia ver que se trata de algo realmente corriente, etc etc.
En fin, que el periodismo hace mucho tiempo que ha perdido el norte.
Parece que en todos los blogs pensamos más o menos lo mismo sobre la prensa deportiva últimamente. ¿No tienen a ningún becario que les diga lo que piensa la mayoría de la basura que vierten en sus páginas?
ResponderEliminarLO has dicho muy bien. Esto cada vez va a peor.
ResponderEliminarSaludos desde La Escuadra de Mago
@ Calgar
ResponderEliminarEs cierto hemos coincidido, auque a mí me repugna especialmente el asunto de las transcripciones. Lo demás simplemente lo ignoro, pero esto es ilegal.
@el-che
No un becario, cualquier redactor podría pulsar la imagen que dan, y así actualizarían sus códigos deontologicos.
@Nico Garcia
Y no tiene visos de mejorar, que es lo malo.
Muchas gracias a todos por vuestros amables comentarios.