Experimento fallido

 

Real Madrid 0 - Villarreal 0

Ancelotti, viendo la magnífica dinámica que el equipo traía, se vino arriba. Y casi pasa como aquel niño del chiste: "Papá, papá, sin una mano. Papá, papá sin manos. Papá, papá, sin dientes………". Ayer no nos quedamos sin dientes, pero un flemón si salió… 

A éste Villarreal se le puede achacar muchas cosas (equipo reservón, con poca pólvora, nada corajudo) pero si hay que reconocerle que tiene buen control de balón. Y anoche lo demostró de forma indiscutible, sobre todo en la primera mitad. En ese tiempo bailó al Madrid de lado a lado, se jugó a lo que quiso y cuando quiso y, lo que es peor, no se vio en toda la mitad ninguna muestra de intentar cambiar el guión a Carlo. 

Hubo que esperar al descanso para que se viera una tímida reacción, que duró sólo diez minutos, intentando desbaratar el argumentario del equipo de Emery. Pero nunca dio la impresión de ser suficiente. Cuando una parte tan importante de la columna vertebral del equipo como son Casemiro, Modric y Benzemá hacen un partido horrible, es muy difícil ganar ese partido. Y menos ante un rival Champions, no lo olvidemos. 

Los cambios hicieron mejor al equipo, pero no acabaron de permitirle imponer su fútbol. Sólo Camavinga aportó frescura y vigor a un centro del campo sobrepasado, que perdía todos los duelos y que daba la impresión de tener hartazgo y cansancio a partes iguales. No funcionó el experimento de Ancelotti con Valverde y eso, que es disculpable pues a priori nadie sabe el resultado, si se le ha de reprochar el que no cambiara las piezas viendo el desaguisado y esperara hasta el descanso.

Yo hubiera cambiado en el minuto 30 a Rodrigo por Lucas, pasando a Valverde al centro del campo y pasando a 4-4-2. Pero claro, eso se ve muy bonito a toro pasado y desde mi púlpito. Por eso, seguimos con el #LQDCA, hasta el final. 

Me gustó: El resultado. Y Militao. 

No me gustó: Benzemá, Modric y Casemiro estuvieron horribles. Ayer los tres estuvieron lentos, fallones y en muchas fases del juego, desalentados de correr como pollo sin cabeza ante un balón que siempre se les adelantaba dos segundos. 

Pepito Grillo: Dijo Courtois (el mejor portavoz de la plantilla en las flash) que sabían de donde venía el árbitro y lo que se le había dicho. Y tiene toda la razón. Para mí Gil Manzano es uno de los mejores árbitros de la Liga, pero lleva una mala racha y comerse el penalti clarísisimo a Nacho da mucho que pensar. Y lo primero que piensas es lo que dijo Courtois. Eso si, tranquilos, en los resúmenes de La Liga y Movistar la jugada no existió. Diferencias. 

Franciscus: El Sheriff dará más trabajo de la cuenta. ¿Se hablará de Jovic?

COGOBERNANZA PROHIBIDA

Cogobernanza es un palabro que se ha puesto de moda en la crisis COVID y que mucho me temo está destinado a quedarse entre nosotros. Aunque la RAE no la define, está aceptado y asumido que se refiere a la manera de gobernar entre dos entidades de forma coordinada. Esta figura, en principio, tendría un matiz positivo, contrario en todo punto a una dictadura.

Y hablando de fútbol (este blog va de eso) esta actitud de cogobernanza no le está permitida al Real Madrid. Al Real Madrid, que va invicto y ha ganado 6 de 7 partidos (5 de ellos a domicilio) se le acusa mediáticamente de "no gobernar los partidos". Nuevo invento dialéctico que sustituye al antiguo "vence pero no convence" del Relañato. Lo he oído muchas veces estos últimos quince días, curiosamente.

Y en este punto me pregunto: ¿es posible gobernar de principio a fin un partido? ¿Es habitual? ¿Sería conveniente para el espectáculo? Me temo que estas preguntas ni se las plantean los periodistas deportivos de este país ni, es más, les interesan. Ellos van a pegar su pellizquito de monja para que el madridismo no se vaya contento a la cama con su victoria. Hasta ahí podríamos llegar. 

Aunque va líder en Liga y Champions, haciendo un fútbol veloz, vertical y dinámico, siendo el máximo goleador de la Liga, disfrutando de múltiples ocasiones de gol en cada partido, no es suficiente. Es una paradoja continua. Desde la patulea mediática siempre predominan los problemas sobre los éxitos. Y ya cansa, de verdad ya cansa. Si pierde que pierde, si empata que no ha ganado y si gana, que el rival dispuso de dos ocasiones de gol (si el Madrid ha desaprovechado trece las obvian, claro). La cuestión es malmeter, sólo eso. 

Asumo que sus estudios de mercadotecnia les indiquen que lo que más vende es criticar al Real Madrid (me lo confirmó un muy influyente directivo mediático), pero creo que están forzando la mano. Una cosa es criticar lo que merece censura y otra es el enfangar todo lo que concierna al Madrid. Y cuando digo todo, es todo. Como ejemplo, la primera pregunta que le hizo el alcachofero de Movistar a Ancelotti tras el partido: "obviando las cosas positivas ¿hay algo negativo en el partido de hoy?". Sin comentarios

Jaque y enroque

 

    Terminada la ventana de fichajes del verano, la gran promesa del traspaso de Mbappé al Madrid no se ha visto cumplida. Quizás para endulzar algo el mal sabor de boca del madridismo, Florentino dio un último golpe de tuerca y nos ofreció el dulce del fichaje de Camavinga, traspaso largamente anunciado pero del que, contrariamente al caso Mbappé, no se supo nada de nada hasta horas antes de su inscripción. Mucha suerte para el joven francés, que la necesitará.

   Respecto a la operación Mbappé, hay tantas aristas que merece la pena volver, a toro pasado, sobre ella. Como se ha dicho, cuando el Real Madrid quiere negociar en secreto un fichaje, los medios no se enteran de nada. Tenemos ejemplos sobrados de ello. Sin embargo, en esta ocasión, periodistas muy cercanos a la presidencia (Pedrerol y José Félix Díaz) han retransmitido ofertas, posibles respuestas, contraofertas y demás informaciones referentes a la operación.

     Butragueño, en la gala del sorteo de Champions, decía que no podía decir nada que no se supiera. Ojo, lo que se sabía en ese momento es que el Madrid había hecho una oferta de 160 millones por Mbappé, por lo tanto ratificaba la información ofrecida en los medios. Este hecho en si es anómalo, más que anómalo, nunca visto. Nunca que recuerde el Madrid ha confirmado una operación en marcha. Es más, el Real Madrid llegó a sacar un comunicado oficial desmintiendo informaciones sobre el fichaje de Mbappé, tachándolas de rotundamente falsas.

    ¿A dónde nos lleva esto? Pues a que todo apunta que toda la operación y movimientos de este verano son ciertos y que no son producto de la prisa ni la precipitación. Muy al contrario, parecen movimientos perfectamente estudiados para posicionarse públicamente sobre el asunto, con las condiciones y efectos previstos.

    Eso si, el PSG no ha mostrado su acuerdo, no se sabe (curiosamente de esto no se sabe nada) si por comunicación contraria o simplemente dando la callada por respuesta. Del PSG sólo se conocen las declaraciones de Leonardo, sobreactuando sobre una supuesta descortesía del Madrid. Y no cerraba la puerta, simplemente decía que si salía, sería con sus condiciones.

    En este punto, mi teoría es que, en contra de lo que pudiera parecer, los movimientos de este verano son movimientos de una partida de ajedrez que aún no está terminada. El Madrid hizo jaque al jeque con su impresionante oferta, desmesurada a mi juicio, con la confianza de que el jeque se iba a enrocar y no iba a presentar batalla.

    Y no parece el mejor momento económico para ofertas desmesuradas. Es razonable pensar que sería más conveniente esperar a que esta temporada se recupere la normalidad, se recuperen los ingresos normales y la plantilla se olvide de recortes requeridos en aras de la recuperación.

     Todo parece indicar que el jugador tiene un acuerdo con el Madrid, supongo que firmado y con cláusulas penales que le impedirán renovar con el PSG pese a las mareantes ofertas que le están llegando. Si es así, espero, deseo y creo que Mbappé vestirá de blanco en 2022.