Terminada la ventana de fichajes del verano, la gran promesa
del traspaso de Mbappé al Madrid no se ha visto cumplida. Quizás para endulzar
algo el mal sabor de boca del madridismo, Florentino dio un último golpe de
tuerca y nos ofreció el dulce del fichaje de Camavinga, traspaso largamente
anunciado pero del que, contrariamente al caso Mbappé, no se supo nada de nada
hasta horas antes de su inscripción. Mucha suerte para el joven francés, que la
necesitará.
Respecto a la operación Mbappé, hay tantas aristas que
merece la pena volver, a toro pasado, sobre ella. Como se ha dicho, cuando el
Real Madrid quiere negociar en secreto un fichaje, los medios no se enteran de
nada. Tenemos ejemplos sobrados de ello. Sin embargo, en esta ocasión,
periodistas muy cercanos a la presidencia (Pedrerol y José Félix Díaz) han
retransmitido ofertas, posibles respuestas, contraofertas y demás informaciones
referentes a la operación.
Butragueño, en la gala del sorteo de Champions, decía que no
podía decir nada que no se supiera. Ojo, lo que se sabía en ese momento es que
el Madrid había hecho una oferta de 160 millones por Mbappé, por lo tanto
ratificaba la información ofrecida en los medios. Este hecho en si es anómalo, más
que anómalo, nunca visto. Nunca que recuerde el Madrid ha confirmado una
operación en marcha. Es más, el Real Madrid llegó a sacar un comunicado oficial
desmintiendo informaciones sobre el fichaje de Mbappé, tachándolas de
rotundamente falsas.
¿A dónde nos lleva esto? Pues a que todo apunta que toda la
operación y movimientos de este verano son ciertos y que no son producto de la
prisa ni la precipitación. Muy al contrario, parecen movimientos perfectamente
estudiados para posicionarse públicamente sobre el asunto, con las condiciones
y efectos previstos.
Eso si, el PSG no ha mostrado su acuerdo, no se sabe
(curiosamente de esto no se sabe nada) si por comunicación contraria o
simplemente dando la callada por respuesta. Del PSG sólo se conocen las
declaraciones de Leonardo, sobreactuando sobre una supuesta descortesía del
Madrid. Y no cerraba la puerta, simplemente decía que si salía, sería con sus
condiciones.
En este punto, mi teoría es que, en contra de lo que pudiera
parecer, los movimientos de este verano son movimientos de una partida de
ajedrez que aún no está terminada. El Madrid hizo jaque al jeque con su
impresionante oferta, desmesurada a mi juicio, con la confianza de que el jeque
se iba a enrocar y no iba a presentar batalla.
Y no parece el mejor momento económico para ofertas
desmesuradas. Es razonable pensar que sería más conveniente esperar a que esta
temporada se recupere la normalidad, se recuperen los ingresos normales y la
plantilla se olvide de recortes requeridos en aras de la recuperación.
Todo parece indicar que el jugador tiene un acuerdo con el
Madrid, supongo que firmado y con cláusulas penales que le impedirán renovar
con el PSG pese a las mareantes ofertas que le están llegando. Si es así, espero,
deseo y creo que Mbappé vestirá de blanco en 2022.
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