Y hablando de fútbol (este blog va de eso) esta actitud de cogobernanza no le está permitida al Real Madrid. Al Real Madrid, que va invicto y ha ganado 6 de 7 partidos (5 de ellos a domicilio) se le acusa mediáticamente de "no gobernar los partidos". Nuevo invento dialéctico que sustituye al antiguo "vence pero no convence" del Relañato. Lo he oído muchas veces estos últimos quince días, curiosamente.
Y en este punto me pregunto: ¿es posible gobernar de principio a fin un partido? ¿Es habitual? ¿Sería conveniente para el espectáculo? Me temo que estas preguntas ni se las plantean los periodistas deportivos de este país ni, es más, les interesan. Ellos van a pegar su pellizquito de monja para que el madridismo no se vaya contento a la cama con su victoria. Hasta ahí podríamos llegar.
Aunque va líder en Liga y Champions, haciendo un fútbol veloz, vertical y dinámico, siendo el máximo goleador de la Liga, disfrutando de múltiples ocasiones de gol en cada partido, no es suficiente. Es una paradoja continua. Desde la patulea mediática siempre predominan los problemas sobre los éxitos. Y ya cansa, de verdad ya cansa. Si pierde que pierde, si empata que no ha ganado y si gana, que el rival dispuso de dos ocasiones de gol (si el Madrid ha desaprovechado trece las obvian, claro). La cuestión es malmeter, sólo eso.
Asumo que sus estudios de mercadotecnia les indiquen que lo que más vende es criticar al Real Madrid (me lo confirmó un muy influyente directivo mediático), pero creo que están forzando la mano. Una cosa es criticar lo que merece censura y otra es el enfangar todo lo que concierna al Madrid. Y cuando digo todo, es todo. Como ejemplo, la primera pregunta que le hizo el alcachofero de Movistar a Ancelotti tras el partido: "obviando las cosas positivas ¿hay algo negativo en el partido de hoy?". Sin comentarios
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