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Ancelotti es, no lo olvidemos, apuesta personal de Florentino

07 mayo 2007

Gutinho

Real Madrid 3 – Sevilla 2

¡¡¡¡ Que gozada !!!! Ya hacía días que no recibía una alegría tan intensa en un partido del Real Madrid. Y es que el partido tuvo todo lo mejor que necesita un buen partido de fútbol, calidad, lucha, emoción, incertidumbre, polémica, goles, y sobre todo, lo mejor: un final feliz.
Y es que al fin y al cabo todas las esperanzas de ir este año a las Cibeles pasaban por ganar si o si al Sevilla. Y se ganó. Y se convenció. ¡¡ Y como disfrutamos de la victoria!!. Cuando todo acabó y con una sonrisa Profidén se dió por bueno todas las incertidumbres pasadas, y sobre todo se vislumbró que el universo culé empieza a ver el lado oscuro. Era curioso preguntar con el 0-1 a los culés que dijeran que resultados preferían, y ninguno fue capaz de decantarse. Yo entiendo que al Barca le favorecía más la victoria del Madrid, ya que así el segundo queda a un punto más que al inicio de la jornada, pero está visto que nunca comprenderé la idiosincracia azulgrana.

Respecto al partido, que decir, con el título del post ya me defino. El Madrid arrancó mal, se sobrepuso poco a poco al Sevilla más a base de coraje que de buen juego, y cuando al final de la primera parte tenía la situación controlada, golazo del Sevilla (yo tengo mis objeciones a la legalidad del gol, pero como hemos ganado y se me puede tachar de forofo, por esta vez me callaré). Y aunque de forma inmerecida el Sevilla se fué al descanso por delante.

Y con el descanso, llegó la incertidumbre, el temor, y lo que es peor, la escasa fe en la remontada, no nos engañemos. Este equipo aunque mejora a pasos agigantados (¿son los mismos que hace tres meses?), aún no había dado este año ninguna muestra de saber sobreponerse a un rival serio, y el Sevilla era un Miura más que serio.

Y como en un guión de película americana, el joven inconformista, saltó al césped, dio dos pases por aquí, un regate por allá y ¡¡voilá!! donde teníamos un adiós a una nueva liga, por arte de magia nos aparece un bonobús con destino probable a las Cibeles.

No digo nada más porque estos detalles son para saborearlos más que para escribirlos.

La porra sigue inmaculada por falta de participación, sed buenos y poner algún resultado, me comprometo a invitar al que acierte.

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