" Frenando al líder"
Real Madrid 0 - Valencia 0
Jugando así, la Liga es nuestra. Así
de simple y así de claro. Jugando con esa fuerza, esas ganas de ganar, ese
empuje, ese fútbol, al final el poderío se impone siempre, si o si. Por muchos
muros que haya que derribar o por muchos obstáculos que encuentres en tu
camino. Ayer los blancos fueron como el huracán que aúlla contra el torreón
marmóreo, como el maremoto que bate y bate contra el acantilado rocoso y firme,
aunque de forma inane.
Y es que, polémicas arbitrales
aparte, pasó como contra el Málaga; el Madrid mereció la victoria, luchó,
arriesgó y se fue como el currante feo de un baile, sin premio. Pero lo
mereció, vaya si lo mereció. Partidazos como el de anoche nos recompensan
largamente de algunos tostones que sufrimos de vez en cuando. Y nos hace
revivir con fuerza esa emoción intensa, esa incertidumbre ante cada jugada de
los minutos finales, volvemos a sentir renacer la esperanza de un gol en cada
galopada de Kaká, y pasamos a sufrir con el corazón atenazado cada vez que una
contra de los visitantes se encuentran en uno contra uno con Pepe o Arbeloa.
Fútbol en mayúsculas. Real Madrid mayúsculo.
Y así fue como la suerte nos fue
esquiva esta vez, los arabescos de Benzemá no encontraron el hueco imposible de
sus desvelos, los kilotones de Cristiano encontraron el poste rígido e
impenetrable y el Real Madrid encontró un muro imposible de doblegar: Guaita,
héroe imprevisto de la noche.
Y es que ni la gloriosa venida del
hijo pródigo, ese fideo narigudo, nervioso, flexible e imprevisible logró volcar
el sentido del destino adverso, aunque eso no quite para que nos quedemos con
la promesa de su aportación hercúlea a este fin de temporada. Su advenimiento
portentoso fue, sin duda, la mejor noticia de la noche.
Del rencoroso, el de los trece
errores, del que ya avisé en la entrada previa al partido, ni hablo. No
solucionamos nada, lo sabemos todo y no le daré el gusto de engordarle la
rosca. Hablar de él sólo nos hace más débiles y a él, sospecho, aumentarle el ego y su malsana alegría.
Me gustó: Di María y Kaká. Su salida
de refresco aportó vitalidad y calidad a partes iguales. Serán importantísimos
en lo restante.
No me gustó: Que Mourinho no
compareciera ante los medios. Fue un partido importante, uno de los más
importantes de la Liga, contra el tercero, que no es poco, y entiendo que su
ausencia fue, salvo causa de fuerza mayor, impropia de su cargo y del momento.
Tampoco me gustaron Marcelo y Özil, flojos, imprecisos y desacertados toda la
noche.
Pepito Grillo: Dos cositas: La primera
recurrente y la segunda más: Pepe demostró, una vez más, que cualquier rival
que se lo proponga puede hacer que se salga del partido con una facilidad
pasmosa y haga aflorar ese míster Hyde que lleva dentro. La jugada con Arbeloa
fue ridícula y preocupante a partes iguales.
Raúl, el 7, el capitán, el único
jugador no seleccionable en activo. ¿Qué pensará? ¿Qué más debe hacer? ¿Tanto pesa y
tanto dura esa leyenda negra que le perdura? Recuerdo para los más amnésicos
que Guiza y Sergio García son campeones con la Roja con una participación
equiparable a la mía. ¿Tanto perjudica intentar devolverle un poco de cariño a
quién todo lo ha dado? ¿Ni para el "bondadoso" Marqués del Nabo?
Podium: 3 – Guaita, 2 – Casillas, 1
– Di María.
Rappel: Atlético – Valencia. Final
española de la Europa League. Y Soldado campeón.
Buenas tardes.
ResponderEliminarJoer Blanco Doble, que buena entrada, grandiosa.
Un par de cosillas nada mas Blanco Doble, una, el Marques del Nabo no es el único responsable de la situación de Raul en la selección, es uno importante pero no el único, por cierto, un cobarde de tomo y lomo por no dar la cara en este tema.
Otra cosa, con respecto a Pepe que no pretendo defenderle, como es posible que no se hable de todos los golpes que tuvo que soportar y lo único que reseña la prensa es la patada a Arbeloa, recibe dos codazos de Aduritz mas la falta que recibe cuando ocurre lo de Arbeloa, patada que es tarjeta, que si es a la inversa le habrían expulsado de España pero claro... y ademas las provocaciones de las que es objeto como la que sufrió tras recibir el codazo mas fuerte que era de tarjeta naranja, se le acercó estando Pepe en el suelo, le dio dos collejas y le susurro algo al oído, seguramente para llamarle guapo.
Nada mas Blanco Doble, un placer pasar por aquí, un abrazo.
Hola bigfoot, gracias por los elogios inmerecidos.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo que no sólo Del Bosque es el culpable del asunto Raúl, pero hay un aspecto que lo distingue del resto: hoy por hoy su llamamiento depende únicamente de su voluntad. Su deseo hoy es ley. Por tanto no habrá deseo, y bien que lo siento.
Del asunto Pepe, en la entrada siguiente quiero tocar de pasada el tema pero como dice el refrán, quién siembre vientos recogerá tempestades. Ya te lo explico.
Gracias por tus visitas tan habituales como acertados los comentarios.
Un saludo.
Espero ansioso esa entrada.
ResponderEliminarEs un tema que me preocupa, frente al atlético Godin volvió a intentarlo y fue una agresión que el arbitro vio puesto que paro el saque del corner, pero ni tarjeta.
Un abrazo.