Vinicius, y diez más

Elche 1 - Real Madrid 2

Vinicius, como nombre, nos retrotrae a epopeya romana, con cuadrigas desbocadas en curvas repentinas y vertiginosas. Si no fuera por su casi eterna sonrisa, me lo imagino en la carrera de Ben-Hur, con cuatro caballos negro azabache y penachos blancos, obviamente. Y con él, el pueblo romano sería feliz. Es fácil imaginarse el Coliseo rendido a sus pies.

Como hoy está el madridismo. Rendido sin ambages. Hasta los vinagres, que le negaron el pan y la sal a un niño de 17 años, hoy no tienen más remedio que admitir que Vinicius Jr. es jugador del Real Madrid. Es más, ya nos estamos planteando si llegará a ser un jugador histórico del Real Madrid.

 

Hoy, con el segundo gol, recordé aquellas palabras del paladín de la hipocresía, SuperPep: "Fichar no es fácil. El Real Madrid ha comprado un jugador de 16 años por 46 millones de euros. Podéis imaginar cómo está el mercado". No Pep, fichar es fácil, que te lo digan a ti, que fichas más que nadie; lo difícil es acertar el cesto donde pones los huevos. Y tus cestos tienen más agujeros que el programa del procés.

 

Ya dijo Solari, ese entrenador mayúsculo al que la oportunidad le ofreció una mano de truque con 3 cuatros, que para el emerger de Vinicius sólo eran necesarias dos cosas sencillas: tiempo y juego. Una vez pasado el tiempo, y habiendo jugado, hoy podemos disfrutar de un jugador distinto, referencial y que promete lo que vale la entrada. Y es muy posible que hoy valga algún millón más de los 46 que Pep no quiso pagar……. Aunque 5 días más tarde pagara 80 por Bernardo Silva. Hipócrita.

 

Y si, sé que se me puede tachar de oportunista al hacer hoy el artículo, tras un doblete espectacular. Pero no podía dejar pasar la oportunidad de glosar su figura. La figura de un chaval de 21 años que llegó con 18 al Madrid y tuvo que aguantar, no sólo la estulticia y previsible crítica de la purria mediática, sino  también de ese sector despreciable de abonados del Bernabéu que se creen, como emperadores romanos, con derecho a decidir sobre vidas y prometedoras trayectorias. Y no sólo creen ser depositarios de ese derecho, además defienden, como vulgares Torrentes de la vida que sin su crítica pacata, sus pitos y chanzas esos imberbes y el Real Madrid nunca llegarían a la cima.

 

El 25 de septiembre de 2019, hace poco más de dos años, Vinicius marcó el primer gol (min. 36) ante Osasuna, tras ocho meses de sequía. Y rompió a llorar en el Bernabéu. Como el niño de 19 años que era. Poco antes, el tendido del 7 blanco, entre pipa y pipa, se estuvo dedicando inmisericordemente a pitarle, insultarle y menospreciarle. A un niño que, cuando peor pintaba la cosa, con Solari achicando agua, se echó el Madrid a la espalda y nunca se arredró, siempre lo intentó. Aunque fallaba, fallaba y fallaba. Y aunque tenía que soportar que esos popes de la purria mediática, que hoy nos dicen que Pedri, Ansu y Gavi son lo más selecto del fútbol mundial, en aquel tiempo pontificaban, lunes tras lunes, que nunca sería jugador del Madrid.

 

Vinicius hasta fue mordido en la cabeza por un despreciable capitán del Atlético B, se le han dirigido insultos racistas en el templo del supremacismo (ofensas éstas nunca denunciadas por esa purria que, tan lista y estruendosa, salta en otras ocasiones mucho más triviales y con otros jugadores).

 

También durante mucho tiempo  fue carne de meme. Hoy no. Hoy su sonrisa, blanca y radiante, es la sonrisa del madridismo, es la mejor imagen de su victoria ante todo y ante todos. Jugador madridista.

 

Hoy es un clamor. Vinicius, y diez más.

 

Me gustó: Marcelo, no está para muchos alardes ni muchos partidos seguidos, pero es una delicia verle ese despliegue técnico. Y Militao. Que ha hecho que parezca que las viuditas de Ramos y Varane se han quedado sin wifi.

 

No me gustó: Casemiro. Ha empezado mal la temporada. Necesita banquillo ya. Para que descanse y se centre. El fallo del gol del Elche no ha sido el primero que nos ha costado un gol esta temporada.

 

Pepito Grillo: Hoy el mismo descuento que el miércoles contra Osasuna. Sin haber atendido a ningún jugador, sin estar el portero comiéndose 40 segundos en cada saque de puerta, con los mismos cambios, sin gemelos cargados, lipotimias ni leches. 4 minutos. #LigaCorrupta

 

Franciscus: Céspedman cometerá un error funesto al fichar por el Barca. No completará dos temporadas. Y yo que me alegraré.