Carlo 2: El reencuentro

Alavés 1 - Real Madrid 4

El Madrid de Carlo Ancelotti 2 empezó a andar. Trotar, dado el resultado. Carlo es perro viejo y sabe que el primer partido es casi tan importante como el último, por lo que presentó el equipo más veterano y experimentado posible. Los experimentos, en casa y con gaseosa, que diría Corcuera. Que si Miguel, que si Vini, que si Rodrygo , que si ……… Náhh. Ná de ná. Los once cabrones de siempre.

Y con esos mimbres, el Madrid empezó a dar su perfil para este año. Y me gustó, vaya que si. Quitando el lunar del fallo garrafal de Militao (mejor ahora y con 3-1) la defensa dió muestras de solidez y plenitud física, esto último ampliable a todo el equipo (Gracias Sr. Pintus). Y ayudó en ataque con un Alaba que, nada sorprendentemente, no sorprendió por su versatilidad, jerarquía y técnica, ya lo sabíamos. Álava disfrutó con Alaba (no iba a ser el único en no hacer la gracieta con los nombres).

Nacho fue de correcto a sobresaliente, con un gol de central palomero de los que encantaban a Ramos, pero sin hacer las tonterías de éste. Central pesimista le adjetivó el míster. El dicho quedará para los restos, ya verán como si. Y aquí hay que hacer un breve receso para hacer notar que las viuditas de Ramos el optimista (mediáticas y supporters) ya están temiendo que tendrán que llorar para adentro, como los orgasmos de Cañizares.

La media volvió ser tan influyente como siempre, con Case torpe con el balón pero clarividente sin él, Valverde en plan pulmón desbocado y Modric ¡¡ay Modric!! siendo ese único ser en el que se aúnan a partes iguales el talento y el compromiso. Y esa influencia, a veces exultante, volvió a ser el mejor aliado de una delantera que, pese a los llantos y lamentos de grises, vinagres y niñatos malcriados, con el simple nombre ya impone. Hazard, Benzemá y Bale, casi ná.

Que si, que hay que tener más fe que Moisés con el garrote en lo alto del peñasco frente al mar. Cierto. Que son más promesas que realidades, pues si, para que negarlo, pero hombre, déjennos soñar. Que con menos, casi todos echamos la primitiva todas las semanas, por favor, y que yo conozca, a ninguno que lo haga lo tildamos de memo.

Ellos, ajenos al debate - o no - de Mbappé si/no/NS/NC; se dedicaron a lo suyo, Bale obligando a Pacheco a estar pendiente cuando llegaba a 30 metros, Hazard brillando con su asistencia, aguantando de nuevo patadas a destiempo sin merma y Benzemá con dos golitos de puritita calidad.

Con el 1-0 se notó, por fin, el cambio de filosofía de ZZ a CA. En lugar de amarrarse atrás los machos, el gol sirvió de acicate para ir por el segundo y después el tercero. Con el 3-1 entró un pelín de canguelo que se solucionó, otra diferencia, volviendo a tratar bien el balón. Y para rematar la guinda, Vinicius, ese ser de luz con la mejor sonrisa del planeta, marcó sin hacerlo a tres bandas, chúpate esa Moreno…….

En suma, esta temporada veremos la diferencia del italianizado Madrid de Zidane al afrancesado Madrid de Carlo. Y nos parecerá bien………………

Me gustó: El cambio de color……. Aunque es muy pronto, percibo que pasamos del gris industrial al azul pastel.

No me gustó: Militao, paso atrás. Cuando se le arruga el bigote, ummm… sufre.

Pepito Grillo: Que el Madrid saque un comunicado oficial para desmentir una tontada de Mundo Deportivo (perdón por la redundancia) y Florentino no salga en Real Madrid TV a poner a caldo a Tebas y sus corrupciones me llena de perplejidad.

Franciscus: Mbappé no es tonto.