He
leído que hoy se cumplen 30 años de la eclosión de la Quinta del Buitre en el
Real Madrid. Como diría la canción ¡¡ Cuanto hemos cambiado !! Cuantos
recuerdos, dorados por la añoranza de la juventud, me deparan ese grupo sinpar
de futbolistas y aquel Real Madrid de Mendoza, donde se conjugaban la picaresca
presidencial, la brillantez futbolística y lo añejo de las estructuras de un
club histórico y anquilosado.
En
aquel Castilla se alumbró la Edad de Oro de la cantera madridista. Nunca antes
se había hablado ni exigido el concurso de la cantera como recurso del primer
equipo. Siempre se trató con cariño, pero hasta esa fecha no se la reconoció
como recurso para el primer equipo. Desde entonces muchos madridistas creen y
exigen que todos los días son domingo y que todos los años se va a recoger una
cosecha tan prolífica como aquella.
Aunque
Butragueño fue el más mediático y el que acaparó más focos (los goleadores
siempre tienen ese plus de reconocimiento) yo he de reconocer mi debilidad por
Míchel, el futbolista más madridista que he conocido. Sus centros fueron
antológicos y siempre guardaré como uno de los mejores goles que he visto uno
que le marcó al Sevilla en un 7-0 desde la misma esquina del área grande, con una
mezcla de misil, folha seca y curva sedosa. El mejor extremo derecho puro que
he visto.
Sanchís,
el tercer mosquetero, pudo alargar su carrera y disfrutar del merecido premio
de una Champions que a la Quinta, en conjunto, se le negó. Aún permanece
indeleble en mi memoria aquella noche de Semifinales de Eindhoven, con aquel Van
Breukelen estelar, en la que todo se puso de espaldas, menos la portería que se
puso de perfil. Aquel año y el del Centenariazo son los dos golpes más duros
que recuerdo como madridista.
De Martín Vázquez y Pardeza la verdad es que no
guardo tan gratos recuerdos, siendo buenos. El primero siempre me pareció un
Guti arrecido, técnicamente prodigioso, quizás el más dotado, pero el menos
apegado a la filosofía del club, el único que sucumbió al canto de sirena de
las liras italianas. De Pardeza sólo decir que no llegó a la cumbre, no acabó
de triunfar y tuvo que emigrar a otros clubes menos exigentes.
Siempre se vendió la marca de la Quinta para
aquel equipo, pero es injusto creer que ésta era el eje del mismo. La Quinta fue
la guinda de un majestuoso pastel, con jugadores tan históricos como
Santillana, Juanito, Maceda, Gordillo, Tendillo, Jankovic, Gallego, Chendo,
Buyo, etc....
Pese a que Mendoza proféticamente anunció que
pasarían muchos años hasta que un equipo ganara de nuevo cinco Ligas seguidas, treinta
años después las sensaciones que me produce la efemérides es que el fútbol
siempre tendrá una deuda con aquel equipo, pues sólo la mala suerte, algunas
labores arbitrales arbitrarias y algún brote de inmadurez impidieron que
llegaran al Olimpo del Fútbol que merecieron.
No sé si será porque la juventud libera
endorfinas a todo tren, quizás porque fue a aquel equipo el primero que disfruté
en directo en el Bernabeu, como un sueño largamente perseguido, no sé porqué, pero
para mí la palabra fútbol tiene un sinónimo en aquel equipo, que no llegó a ser
lo glorioso que mereció pero que dejó su impronta para la historia. Nunca
disfruté tanto como aquellos años, nunca paladeé tan buen fútbol como aquel, nunca
estuve más seguro de haber acertado eligiendo al equipo de mi vida.
Felicidades Real Madrid.
Se convirtió en una de las eternas referencias de todo el madridismo. Nos Llenaron de ilusión a todos, y muchos pensaron -ilusamente-,que detrás de ella vendrian otras, no fue así, aunque más tarde surgieron jugadores de nuestra cantera que nos premiaron con grandes triunfos y dias de gloria. Mi más rendido homenaje a todos ellos. siempre estarán en el mejor lugar de mi memoria.
ResponderEliminarUn saludo. LEG.
Detrás de ellos no vino ninguna generación igual, quizás nunca venga. Hizo mucho bien al fútbol y mucho daño a "la cantera". Muchos en su nombre han criticado años y años la no alineación de canteranos, porque siguen sin comprender que el jugar en el mejor club del mundo está al alcance de sólo unos pocos elegidos. Sólo los más grandes (y más perseverantes) lo consiguen. Ojalá Nacho, Carvajal, Casemiro, Morata y Jesé puedan ser, al final, otra gran Quinta. Y ojalá este año regrese Joselu, magnífico 9, hoy olvidado.
ResponderEliminarGracias por tu comentario y por tu visita.
Un saludo.