Real Madrid 4 . Racing 0
Ya vamos a disfrutar del partido del
Madrid con el convencimiento de los fanáticos, de aquellos que están seguros de sus convicciones y que no admiten ni pueden imaginar algo
distinto a lo que piensan y creen. Subes al bar, te unes a la tertulia y la
primera pregunta es: ¿Hoy que? En los tiempos no tan lejanos de maese
Pellegrini la respuesta solía ser un “ya veremos, yo creo que ganamos”. Hoy no,
hoy la respuesta es “hoy 4” ó “hoy 5” ó “ganamos fácil”.
Y por mucha prudencia que atesores,
el optimismo y el convencimiento la arrollan de forma inmisericorde - Ni
prudencia ni leches, somos los mejores, hoy ganamos y punto – Y a ver quién es
el valiente que aduce cuidadín, cuidadín. Te tachan de madridista cagón en un
pis pas.
Así, en esta comunión blanca,
asistimos al primer hito de autoconfianza. Adivinamos la alineación con la
misma seguridad que Karanka, algún cambio de ficha, pero la filosofía es la
misma. Pita el árbitro y llega el segundo hito: los blancos arrean como alma
que lleva el diablo, a por ellos, que son pocos y huyen, y nosotros imaginando
a los visitantes del Bernabeu como los colonos de las películas del Oeste,
haciendo un círculo con las carretas, luchando por su victoria y aguantando lo
que se pueda a esta horda de ¿indios? No, perdone, que esta peli se rueda en el
Bernabeu, no en el Calderón, utilicemos vikingos, feroces y barbudos, para
nuestra ficción.
A las dos vueltas los vikingos ya
han incendiado una caravana, los colonos ya tienen por casi segura su muerte.
Los indios, seguros de que las cabelleras acabarán en sus lanzas como trofeos
hacen el círculo más abierto, poniendo distancia del tiro de los tres rifles
viejos que los acosan. Los caballos del galope feroz, pasan a un trote
mesurado. Y en esa economía de energía, , algún irresponsable saca la mano de
la carreta y acaba lanceado y muerto en el acto. Tarjeta roja. Y los aullidos
de los vikingos se incrementan hasta hacerse ensordecedores. Uno se cuela por
una rendija vestido de mujer, y se cobra otra caravana. La maniobra no es legal,
pero la carreta arde por los cuatro costados.
Al final, poco a poco, los colonos desisten
y caen, como todos aquellos que se aventuran en aquellas peligrosas praderas
del Bernabeu. Y el tercer hito, el de la victoria, cae.
Me gustó: La vuelta estruendosa
de Di María, con un gol espectacular. El Fideo da una velocidad más a este
equipo y, para mí, es imprescindible. Kaká debería
preocuparse.
También me gustó que, por
primera vez, el Real Madrid pudiera recoger su trofeo en la pista de Barcelona.
Las monedas y mecheros de antaño se mutaron en papelinas de colorines. Algo
hemos avanzado en estos años.
No me gustó: Las presiones del
grupo PRISA hacia Mourinho ya están siendo casi inaceptables. El último asunto
del AS con la convocatoria de Carvajal me parece chusco y sonrojante. Tanta
prisa como se dieron para dar explicaciones y pedir disculpas por el famoso
photoshop del fuera de juego de Alves, deberían tener para hacer lo mismo en
este asunto. Pero ¿quién es el guapo que pide perdón al villano
Mourinho?.
Pepito Grillo: Algo no funciona
en el departamento de comunicación del Barca. Toni Freixa no se entera de algo
que Guardiola tiene claro como el agua: Que el Real Madrid, sus socios, los
titulares del carnet madridista, los simpatizantes, los socios de las Peñas
madridistas, en resumen.... el madridismo en pleno NO quiere que la final se
juegue en el Bernabeu. En esta ocasión, y en estas circunstancias, NO los
queremos aquí. ¿Tan difícil es de entender? Anda, Pep, explícaselo, hombre y que
deje de dar la vara. Que NO.
Podiúm: 3 Alonso – 2 Benzemá – 1
Di María
Rappel:
El magnífico lateral francés del Valencia Jeremy Mathieu estará muy solicitado
y, probablemente, cambiará de aires este verano.
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