CRUJEN LAS CUADERNAS

"La historia por los suelos"

Real Madrid 1 - Sevilla 0

Como el barco que atraviesa una mar procelosa, plena de peligros, acechanzas y enemigos, así transcurrió la jornada contra el Sevilla. Y da la impresión de que más que una goleta marinera y veloz, el Madrid es, hoy por hoy, como un galeón un poco desencajado, con las cuadernas flojas y algo carcomidas, y es por eso que crujen a la menor señal de exigencia de la mar.

El Madrid encaraba el partido un poco a traspiés. Con la presión (ya casi habitual dado que los culés parece que deben jugar previamente) de una goleada previa del Barca ni se podía ni se esperaba un tropezón, que se antoja, mal que pese, casi definitivo. Además de la presión añadida el Real Madrid debía despejar varias incógnitas, la primera la composición de la defensa, aunque la milagrosa recuperación de Ramos no hiciera necesario ningún retoque creativo, la segunda ver como la ausencia de Alonso afecta al equipo, la tercera en que especie animal deberíamos incluir a Benzemá y la cuarta ver si se podía pensar en quitarle los puntos de sutura a este equipo tras la cornada del clásico.

Y todo fueron malas noticias. El Madrid se atascó en la medular, como suele cuando no hay nadie que tenga visión de juego y un poco de creatividad, aunque es cierto que las alas y delanteros ayudaron poco en abrir campo y tejer caminos entre la defensa. Khedira no sabemos si está convaleciente o es incapaz y de Lass ya sabemos tanto de sus virtudes defensivas como de sus limitaciones creativas.

La defensa sufrió en exceso, pese a la poca presencia en ataque sevillista. Carvalho fue expulsado injustamente, si, pero estaba peligrosamente cerca de la raya. Acusa en exceso sus años frente a delanteros tipo mole, como Negredo, Llorente, etc...

De la clasificación morfológica de Benzemá, mejor lo dejamos para otra ocasión, dada la dificultad de analizar sus características, aunque una si tiene sobresaliente, la capacidad de camuflarse en el ambiente. Logra pasar desapercibido hasta que le llega el inevitable cambio.

Y del postoperatorio, no sabemos si la evolución sigue su curso o si ha repuntado alguno de los síntomas que achacaban al paciente. Yo apuesto por esta última opción dado que esos agravamientos puntuales suelen cursar con fiebre, y esta es la única hipótesis que puede explicar la última Mourihñada en la rueda de prensa postpartido.

Estaba cenando cuando conectaron con la rueda de prensa y la perplejidad me embargó. Otra vez reconozco que no sé por donde iba, me pasó como con el perro y el gato. Supongo que dentro de diez o doce días nos dará por cache, y nos volverá a iluminar con su proverbial clarividencia.

Algo muy gordo debió pasar tras el revolcón del Camp Nou para explicar esta serie ininterrumpida de feos asuntos que se están asomando a la actualidad, unos a toro pasado (asunto Casillas – Cristiano), otros a trasmano (Ramos) y otros inadecuados a todas luces (11 sobre 10).

Me gusto: El gol de Di María. Genial y chévere. Y Negredo. Menos mal que falló sólo en lo vital, ya que tuvo en sus botas la oportunidad del enterrador.

No me gustó: La mala imagen de los banquillos en el descanso. El preparador de porteros no sé si será mejor o peor que Jaro, que me extrañaría que fuera mejor, pero alguién debe decirle donde está y que se espera esté acorde con el sitio. El lugar sagrado donde sienta sus posaderas es venerado a diario por millares de madridistas que pagas buenos euros por sentirse por un segundo elegido. Que se lo hagan mirar.

Pepito Grillo: Pareciera que todos las figuras públicas pretenden echar a la arena mediática asuntos adyacentes sólo para distraer del principal motivo de atención: la mala situación de sus equipos. Eso se desprende de las declaraciones de ayer de Mourinho y Del Nido. Del arbitraje, sólo decir que fue horrible, y que es inimaginable el mismo en el Camp Nou.

Rappel: Mourinho tendrá su delantero. Será el parto de los montes.