Haciendo honor a la amable invitación de Santiago Mora, administrador del blog SevillaSevillaSevilla, sevillista para más señas, quiero hacer desde Todo Real Madrid una crónica previa al partido del domingo contra los hispalenses, desde un punto de vista madridista, como es lógico. Esta iniciativa de ver los partidos desde la otra orilla, aparte de divertida y original, me parece muy constructiva, pues es una forma de unir aficiones, y en este caso, blogs de aficionados. Ahí va:
Hola amigos palanganas, este próximo domingo un Sevilla capidisminuido visita el Bernabeu. Y en estas circunstancias es una visita atípica. Estos últimos años, en los que el equipo sevillista ha atravesado su edad de oro, su llegada a Madrid se esperaba con el interés de medir al equipo blanco con otro, igual de blanco, y con calidad y poderío. Hoy parece que las trayectorias han divergido demasiado.
El Sevilla que esta semana llega al Bernabeu, además de venir con varias cornadas atravesadas productos de sus últimas derrotas en Liga, viene con un proyecto discutido, con figuras difuminadas unas o lesionadas otras y con una presidencia que presta, quizás, demasiada atención a unos temas en detrimento de otros.
El tridente triunfador de estos últimos años (Del Nido, Monchi y cantera), parece llegar a ese punto en que el carácter cíclico del fútbol inevitablemente hace llegar. Cuando los triunfos llegan, todas las iniciativas parecen bendecidas, incluso algún tropiezo, pero cuando se atraviesa el páramo desértico de victorias, con las frecuentes penurias que nos hace llegar la adversidad, el mejor proyecto, el mejor líder, los mejores jugadores son juzgados con inusitada severidad, con falta absoluta de memoria y con la exigencia máxima que marcó sólo el más alto nivel de nuestra trayectoria histórica.
El Real Madrid puede dar fe, quizás también en estos últimos años, de tamaña comparación. Sin embargo los merengues parece que están asistiendo a la consolidación de un proyecto seguro y ganador mientras los palanganas pareciera que entran en un proceso de decadencia irreversible. Y todo en un solo año.
Aunque pudiera parecer profético, en la sección Rappel de este blog, escribía el 19/09/2010 “El Sevilla no se clasifica este año para Europa. No sé, pero estos titubeos al final se pagan, parece un fin de ciclo. ¿Estarán contentos los que echaron a Manolo Jiménez?.” Aclararé que estos pseudopronósticos los hago llevado sólo de pálpitos e impresiones.
Los motivos que han llevado a esta situación y que más claros parecen desde la distancia, se pudieran concretar en la falta de paciencia con los entrenadores de la casa, el envejecimiento de jugadores claves de la plantilla, sin adecuado relevo generacional (el glorioso Kanouté nunca volverá y el mejor Fabiano no está por llegar), aderezados por un elevado nivel de autoexigencia impuesto por Del Nido, exigiendo al exterior un reconocimiento para su equipo de un nivel que ha de ir acompañado de resultados, pues de lo contrario acaba por mermar la propia confianza de la afición de la plantilla.
Del Nido parece vislumbrar que la solución a esta situación pudiera estar en un más justo y equitativo reparto de los derechos de televisión, y tiene toda la razón. Aunque habría que preguntarse cual es la razón por la que ante argumentos evidentes no resulte secundado por la gran mayoría de clubes. Yo estimo que es de justicia acabar con el actual reparto, haciéndolo más racional. Aunque habría que entender que el Real Madrid y Barcelona hacen muy bien en defender a muerte un sistema que los privilegia y beneficia. Cualquiera haría lo mismo en su lugar.
Sobre el domingo, tengo una confianza casi absoluta en la victoria del Real Madrid. Su trayectoria en casa es inmaculada, y el rival parece bastante débil como visitante. Es una lástima no contar con el concurso de Kanouté y Navas para este partido, aunque como siempre espero ver si Capel y Perotti, especialmente éste último, dan el definitivo salto a jugadores de primerísimo nivel.
Para terminar un ruego a la afición sevillista: Siempre me he preguntado las razones por las que Sergio Ramos es recibido en Nervión como un apestado (pese a reiteradas declaraciones de sevillismo, dedicatorias a Puerta, bufandas sevillistas en el Mundial, etc... ) mientras Alves es recibido como el hijo pródigo, todo amabilidad, atenciones y reconocimiento. Y recuerdo que los dos marcharon en idénticas circunstancias, dejando un pastón en las arcas y pagando religiosamente la claúsula de rescisión impuesta por Del Nido. Os agradecería de veras la aclaración.
Y esto es todo amigos. Nos vemos el domingo.
Hola amigos palanganas, este próximo domingo un Sevilla capidisminuido visita el Bernabeu. Y en estas circunstancias es una visita atípica. Estos últimos años, en los que el equipo sevillista ha atravesado su edad de oro, su llegada a Madrid se esperaba con el interés de medir al equipo blanco con otro, igual de blanco, y con calidad y poderío. Hoy parece que las trayectorias han divergido demasiado.
El Sevilla que esta semana llega al Bernabeu, además de venir con varias cornadas atravesadas productos de sus últimas derrotas en Liga, viene con un proyecto discutido, con figuras difuminadas unas o lesionadas otras y con una presidencia que presta, quizás, demasiada atención a unos temas en detrimento de otros.
El tridente triunfador de estos últimos años (Del Nido, Monchi y cantera), parece llegar a ese punto en que el carácter cíclico del fútbol inevitablemente hace llegar. Cuando los triunfos llegan, todas las iniciativas parecen bendecidas, incluso algún tropiezo, pero cuando se atraviesa el páramo desértico de victorias, con las frecuentes penurias que nos hace llegar la adversidad, el mejor proyecto, el mejor líder, los mejores jugadores son juzgados con inusitada severidad, con falta absoluta de memoria y con la exigencia máxima que marcó sólo el más alto nivel de nuestra trayectoria histórica.
El Real Madrid puede dar fe, quizás también en estos últimos años, de tamaña comparación. Sin embargo los merengues parece que están asistiendo a la consolidación de un proyecto seguro y ganador mientras los palanganas pareciera que entran en un proceso de decadencia irreversible. Y todo en un solo año.
Aunque pudiera parecer profético, en la sección Rappel de este blog, escribía el 19/09/2010 “El Sevilla no se clasifica este año para Europa. No sé, pero estos titubeos al final se pagan, parece un fin de ciclo. ¿Estarán contentos los que echaron a Manolo Jiménez?.” Aclararé que estos pseudopronósticos los hago llevado sólo de pálpitos e impresiones.
Los motivos que han llevado a esta situación y que más claros parecen desde la distancia, se pudieran concretar en la falta de paciencia con los entrenadores de la casa, el envejecimiento de jugadores claves de la plantilla, sin adecuado relevo generacional (el glorioso Kanouté nunca volverá y el mejor Fabiano no está por llegar), aderezados por un elevado nivel de autoexigencia impuesto por Del Nido, exigiendo al exterior un reconocimiento para su equipo de un nivel que ha de ir acompañado de resultados, pues de lo contrario acaba por mermar la propia confianza de la afición de la plantilla.
Del Nido parece vislumbrar que la solución a esta situación pudiera estar en un más justo y equitativo reparto de los derechos de televisión, y tiene toda la razón. Aunque habría que preguntarse cual es la razón por la que ante argumentos evidentes no resulte secundado por la gran mayoría de clubes. Yo estimo que es de justicia acabar con el actual reparto, haciéndolo más racional. Aunque habría que entender que el Real Madrid y Barcelona hacen muy bien en defender a muerte un sistema que los privilegia y beneficia. Cualquiera haría lo mismo en su lugar.
Sobre el domingo, tengo una confianza casi absoluta en la victoria del Real Madrid. Su trayectoria en casa es inmaculada, y el rival parece bastante débil como visitante. Es una lástima no contar con el concurso de Kanouté y Navas para este partido, aunque como siempre espero ver si Capel y Perotti, especialmente éste último, dan el definitivo salto a jugadores de primerísimo nivel.
Para terminar un ruego a la afición sevillista: Siempre me he preguntado las razones por las que Sergio Ramos es recibido en Nervión como un apestado (pese a reiteradas declaraciones de sevillismo, dedicatorias a Puerta, bufandas sevillistas en el Mundial, etc... ) mientras Alves es recibido como el hijo pródigo, todo amabilidad, atenciones y reconocimiento. Y recuerdo que los dos marcharon en idénticas circunstancias, dejando un pastón en las arcas y pagando religiosamente la claúsula de rescisión impuesta por Del Nido. Os agradecería de veras la aclaración.
Y esto es todo amigos. Nos vemos el domingo.
Quería agradecerte en tu blog la colaboración de esta semana, y el excelente post que has publicado, muy cercano y muy amable para con los sevillistas.
ResponderEliminarYa está publicado en mi blog.
http://sevillasevillasevilla.blogspot.com/
Tu blog también lo he colocado enla sección "Blogs amigos".
Un abrazo y suerte (a partir del lunes)
Ha sido todo un placer, es un ejercicio que te obliga a ver la realidad desde otro punto de vista, y es instructivo y enriquecedor.
ResponderEliminarSuerte también para vosotros a partir del lunes. Y tranquilo, que el Oporto es menos equipo que el Sevilla y con Manzano estáis (creo) en buenas manos.