Frontispicio
Ancelotti es, no lo olvidemos, apuesta personal de Florentino
18 marzo 2021
El NO cuento de la lechera
Pero, al contrario del cuento de
la lechera, sus cuentas fallaron porque la lechera (Central) no tropezó, la
cántara no se rompió y siguió caminando, ufana y dispuesta en busca del
príncipe azul que le pagara la nata por lo que valía. Recordemos a los agoreros en la semana
trágica (sic), el Tourmalet, y esos días los dedos se les hacían huéspedes
contando que con sólo un tropiezo, uno sólo, el Madrid se despeñaba y la leche,
blanca y fresca, se derramaría.
Pero no. La lechera no tropezó, cantó,
rió y siguió buscando una piedra de toque que midiera por fin su potencial (casi nunca la encuentra). Y
andando, andando, hoy está muy cerca de comprar una copita que, aunque repetida
pues ya tiene 13, siempre le hace tilín coleccionar.
Y sonríe porque por el camino de
peñas, entre las cumbres, ha visto como se hacían añicos las cántaras de otros
que andaban prestos y dispuestos sobre alfombras de pétalos desenrolladas por
los mismos que apostaban y salivaban con su posible desgracia.
Y sonríe más pues sabe que,
aunque el camino es muy empinado y falso, ya lo ha transitado más que nadie y
está segura de sus fuerzas. Es más, sabe que si se le rompe la cántara, el
cuento volverá a empezar, todos volverán a apostar porque la cántara se le rompe
pero siempre, siempre, tendrá la seguridad de ser la lechera más guapa del
reino. Pues es la que más cántaras llenas tiene. Aunque les joda.
Franciscus: Sorteo
de Cuartos UCL àRamos vs Haaland. Mañana.
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