Real Madrid 3 - Athletic 0
El otro día no sabía a qué
hora jugaba el Madrid. Hoy tuve que mirarlo. Un amigo, madridista acérrimo, me
confesó avergonzado que una semana antes se le olvidó que jugaba el Madrid. El Bernabéu
no llena ni aunque regalen entradas por los colegios de Madrid, como Villar. Los
bares están que se tiran de los pelos, pues la parroquia ha abandonado sus costumbres vitalicias y pasa del partido como
Paquirrín de la Universidad. Según cuentan, el listillo Tebas no sabe qué hacer
ante el derrumbe de las audiencias y la cotización de la Liga . Menos mal que
el Madrid no cotiza en bolsa, que si no, lo de Terra sería una broma de niños
chicos.
Nunca había vivido esto.
Justo es decir que tampoco nunca había vivido ganar tres Champions seguidas
(vamos, ni yo, ni nadie). Por tanto procede la pregunta: ¿Se paga el santo por
el coscorrón? Pues claro que sí, sería de tontos negar lo contrario, pero que
duro se hace el camino por este limbo eterno. A los madridistas, hoy nos viene
al pelo ese antiguo y manido refrán de que quién no está acostumbrado a bragas,
las costuras le hacen llagas. Y llagas quizás no tengamos, pero que escozor ………….
Pero si malo es el
escozor, peor aún es la sensación de vacío, de pérdida, de saber que hay
fútbol, si, pero le pones el mismo interés que Pablo Iglesias al Ángelus de las
doce. Que desgana, que laxitud, que desplome. Y pensando en ello, hoy admiro a
tantos aficionados del Villarreal, del Betis, del Espanyol, de la Real, del
Celta………. de tantos y tantos que se comen año a año, temporada a temporada, un
montón de partidos sin más aliciente que el ganar el partido.
Esa y no otra es la
lección que debemos de sacar todos de este limbo eterno en el que transitamos
esta temporada. Esta cura de humildad nos debe de servir para comprender la
gran proeza de darlo todo cuando tienes muy poco, casi nada, que ganar. Espero
que los jugadores blancos así lo entiendan y los aficionados así lo valoren. Yo
ya lo hago.
Del partido, sólo queda
decir que ganamos fácil y que Zidane supongo y espero que sabrá lo que hace.
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