Señorío ¿a la inversa?

Ayer, en una decisión que sorprendentemente no ha sorprendido a nadie, el TAD denegó la cautelar al Real Madrid, pese a reconocer que "no dispone de la totalidad de los documentos que completan el expediente y como consecuencia de ello no está en disposición de poder resolver sobre el fondo". Paradójico. Si explicamos que el TAD también es en cierta medida un órgano de la Federación, ayuda a comprender tamaña incongruencia. La Federación es en este asunto juez y parte, y no cabe por tanto esperar que un tribunal dependiente de ella falle en su contra. Lógica impecable en este reino bananero.

Pero no era éste el motivo inicial del artículo, sino el interés, casi personal, que todo el mundo tiene en que el Real Madrid se allane en su defensa. Hasta se le acusa de ese mal persistente en estas últimas décadas (once más o menos) de "falta de señorío" por no asumir un error y huir como Gollum a las tinieblas a autolesionarse y pegar cabezazos por su torpeza. Hasta el Cádiz dicen que está decepcionado por la terquedad del Real Madrid en defenderse y que nunca pensó en jugar el encuentro de vuelta.

Y me han asaltado súbitamente varias preguntas:

-     ¿Y si hubiera sido al revés?

-   ¿Se imaginan ustedes que el Real Madrid hubiera perdido en el Bernabeu1-3 con el Cádiz y resultara que los amarillos podrían haber incurrido en alineación indebida?

-     ¿Se le alabaría al Real Madrid que denunciara ese hecho en defensa de los intereses de sus socios o se le exigiría que fuera a jugar a intentar ganar deportivamente y olvidarse de ganar en el despacho lo que no fue capaz de ganar en el campo?

-     ¿Se le reprocharía al Cádiz que intentara defenderse para no perder la eliminatoria?

-     Para terminar, si el partido de vuelta fuera en Cádiz en lugar de en el Bernabeu, ¿el Cádiz habría denunciado la alineación indebida?

Al final todo esto resulta en otro episodio más de la permanente doble vara de medir con la que todos, todos los medios, opinan, informan y malmeten contra cualquier tipo de asunto que afecte al Real Madrid. La ley del embudo, el gataflorismo y el burrismo en su máxima acepción.

Finalizo anunciando que hoy he apostado dos cubatas a que el Real Madrid sigue en la Copa del Rey. Y no ha sido un acto de fe o forofismo, ha sido una decisión lógica tras conocer parte del recurso interpuesto y que bajo mi modesta formación jurídica y administrativa, me parece irreprochable. Y como mayor argumento sólo os animo a observar que ya casi todo el mundo defiende y aboga por cambiar el Reglamento Sancionador para la temporada que viene. Si todo es tan claro y diáfano, ¿pá qué? que diría Cristiano.