En una
época de mi vida, un superior jerárquico me insistió en que allí se trabajaba
en tiempo real y siguiendo esa premisa me ahorraría muchos disgustos y
sinsabores. Si aclaramos que todo aquello giraba sobre el dinero, habrá que
colegir que el consejo – orden tenía aún más trascendencia.
Si ese
consejo lo siguiera la gran mayoría de ciudadanos para analizar la
“información” que proviene de la prensa deportiva española, se ahorrarían
bastantes horas de debates estúpidos vistos a posteriori. Si ese consejo lo
dieran los principales directores de periódicos, radios y televisiones a sus
redactores, quizás venderían en principio menos, pero sus carreras
profesionales quedarían a salvo de los ya tan habituales ridículos que salpican
cotidianamente la actualidad.
Hace mes
y medio, antes del fichaje de Bale, Marca abrió con un enorme “INMINENTE”.
Veinte minutos antes de que el Real Madrid diera la alineación contra el Betis,
la Cadena Ser anunciaba “Casillas Titular” a bombo y platillo. En el partido
contra el Granada fue Radio Marca la que protagonizó un ridículo semejante. Y
sólo son algunos ejemplos, pues sólo con el “Caso Casillas” podemos contar por
docenas ridículos semejantes y sólo en una ocasión un medio se disculpó por el
“error”, pues sólo fue Radio Marca la única con vergüenza torera para hacerlo.
Todas
estas consideraciones me llevan a elevar al infinito la siguiente pregunta:
¿Cuál es la diferencia fundamental entre los periodistas de información general
y sus homólogos deportivos? Los primeros realizan su labor de informar,
fundamentalmente, sobre acontecimientos ya pasados o verificados. Los
periodistas deportivos en la actualidad solo se dedican a especular sobre
acontecimientos futuros, más o menos previsibles, pero renunciando a tomar las
más elementales medidas de prudencia y rigor.
No
trabajan en tiempo real, su labor es más propia de futurólogos, adivinos,
zoroastristas y echadores de cartas que de licenciados en Ciencias de la
Información. La deontología profesional se ha visto desbordada por la exigencia
del “yo fui primero” “exclusiva” “en riguroso directo” o del tan ya manido
“Como dijimos aquí.....”. Y supongo que son los directores los culpables de tal
deriva.
Y así
les va, su profesión es una de las menos valoradas socialmente, el sector es
noticia cada día por las continuas sangrías laborales y la aparición de twitter
e internet les amenazan cual espada de Damocles. Y en lugar de intentar
enaltecer a su profesión cada día con su mejor crónica, su mejor entrevista dedican
su precioso tiempo a rebajarla a las miasmas equiparándose a charlatanes de
feria y tertulias de corralas de vecinos ignorantes y criticones.
Alea
jacta es.
100% de acuerdo contigo Blanco Doble (alguna vez tenía que pasar!). Lo del periodismo deportivo de hoy es indigno, la desnaturalización máxima de lo que debería ser el oficio, y como bien apuntas, probable causa (almenos una más) de la desintegración y/o desfiguración lenta pero progresiva del sector. En fin, no haré mi propio análisis porque el tuyo ya engloba más que bien mis mismos pensamientos al respecto.
ResponderEliminarLo triste es que no se entreven demasiadas alternativas prometedoras de futuro lo suficientemente consistentes y viables para cambiar el tinglado.
Un saludo
Algunas se ven (Manuel Jabois, David Gistau, Hughes, etc....) pero la línea editorial de los mass media están más orientados a los Sálvame de Luxe que a Informe Semanal, si se me permite el símil.
EliminarEs muy posible que, como en tantas cosas, España sea diferente pero tendrá que asemejarse cada día más a su entorno europeo. Y por tanto sobrarán dos o tres periódicos deportivos, el 60% de programas de medianoche y un 40 % de información deportiva.
Un saludo y gracias por tu visita.
Totalmente deacuerdo, pero con matices. En algunos casos la prensa se lanza a la piscina buscando la portada o la noticia explosiva fácil, como es el caso de la portada de Villa vistiendo de blanco que publicas. ¿Quedan en ridículo? sí, pero entre medias (desde que lanzan la bomba informativa hasta que se descubre que en realidad no había nada), han conseguido que miles de piperos compren dicha información, sigan pendientes de su emisora, o compren su panfleto. Es decir, es un "dame pan y llámame tonto". Negocio asegurado.
ResponderEliminarEn otros casos, como el de Casillas, en cambio buscan un fin más perverso. A nadie se le escapa que la Prensa está organizando toda una campaña de apoyo y presión para que su protegido vuelva a la titularidad. En estos casos, lo que buscan los medios con estas filtraciones falsas es presionar para que así sea, y buscar generar expectativa en la masa social para que les realicen el trabajo sucio: meter ruido.
Así pues: minutos antes de saltar al campo ante el Betis, sueltas a miles de "Casillistas" la información falsa de que Iker será titular. ¿Que hacen cuando ven que Diego López continúa bajo palos? Indignarse,pitar, patalear, elevar la voz, en definitiva, agitar al personal para que presionen al míster para que ponga a su estrella.
Ahora han vuelto a filtrar que Casillas jugará de titular el martes en Champions ¿Que ocurrirá si vuelve a salir Diego López en su lugar? ¿Y si además el Madrid pierde? Al final la presión será tal que a Carletto no le quedará otra que poner a quien diga los medios o acabar en el paro como sus predecesores.
Un saludo
http://lanaranjamerengue.blogspot.com.es/
Disiento. Si te das cuenta en los dos casos se persigue los mismos fines: influir en los lectores y acrecentar sus ventas. Pero ¿a la larga les será rentable? Yo creo que no. Nadie puede engañar a todo el mundo durante todo el tiempo.
EliminarCon Casillas la prensa intuyo que, más que beneficiar a su protegido, pretende atacar al Real Madrid con Casillas como pretexto y ariete. Y éste no se ha dado cuenta de ello y será su perdición, al tiempo.