"El gato siempre confió en sus garras"
Real Madrid 5 - Granada 1
Podría, y quizás debería, hablar
del partido de esta noche, pero no lo haré. Y no es por despreciar a un Granada
animoso y honrado, no, es simplemente que volvería a repetir lo que ya hemos
vivido muchas veces este año, afortunadamente. Los equipos vienen al Bernabeu
con la sola incógnita de que hacer con un 2-0 ó 3-1, si atacamos y que sea lo
que Dios quiera o nos quedamos atrás y que el Altísimo bendiga a nuestro
portero. Y se llevan 4 ó 5, dicen que no es su Liga y a otra cosa mariposa.
Tampoco quiero perder un segundo
en esas cosas que sirven a la prensa para rellenar sus páginas, minutos de
radio o televisión (que si Cristiano está triste, que si Marcelo se hinchó de
polvorones, que si Kaká se fue a donde hace calor, que si Mourinho es malo
cuando riñe y, si no lo hace, es que se tiene que plegar a su vestuario, etc,
etc…). Bah, pienso para gallinas mierderas, que se dice por Colombia.
Por ello prefiero hoy dedicar mi
tiempo a analizar un aspecto del presente, que incide en el futuro y así nos
daremos cuenta de la veleidad de este mundo del fútbol donde pese a quién pese,
todo, absolutamente todo, depende de que la pelotita entre o no. Y me explico:
hoy, 8 de enero de 2012, el Real Madrid goza de una posición tan preeminente
como quizás nunca en su historia, que es legendaria. Es líder en todos los
aspectos que condicionan un club deportivo: financieramente, deportivamente, en
presencia multimedia, en caché publicitario, en todo.
Sin embargo, hoy viendo el fútbol
en mi bar de costumbre, marcadamente madridista, hubo un momento del primer
tiempo en que dos señores, ya maduros, madridistas de toda la vida, increparon
a Ramos, pidiendo su expulsión por una acción de trámite con un jugador del
Almería. Poco después reprendieron a Cristiano Ronaldo por un par de acciones
poco acertadas.
Y eso me llama poderosamente la
atención. Si esas mismas acciones, exactamente las mismas, hubieran ocurrido
con un Madrid que fuera ganando 4-0 hubieran pasado inadvertidas. Sin embargo,
aún con casi la plena seguridad de ganar claramente el partido, muchos
aficionados prefieren hacerse daño criticando lo poquito criticable que se vaya
presentando. Como cuando éramos niños y sufríamos dulcemente el dolor de mover
un diente a punto de caerse. Nos duele, pero no podemos sustraernos a la sádica
satisfacción del dolor.
Y esto sería anecdótico si no
fuera porque esa misma actitud es la que
exponen muchos madridistas, aficionados y jugadores, cuando nos jugamos con el
Barca el liderazgo mundial, las llaves del Olimpo futbolístico. Y ahí la
anécdota pasa a ser nudo gordiano de nuestra realidad. A la menor contrariedad,
caña masoquista a nuestro equipo.
Y todo es sobrevenido por sólo un
argumento, que para mí es cada día más recurrente: la falta de confianza en
nuestras posibilidades. No sólo nos inventamos fantasmas en momentos de crisis
momentánea, sino que después perseveramos en el autoengaño y ante el menor
contratiempo las sábanas flotantes se convierten en planchas de plomo que nos
acogotan y agarrotan, hasta hacernos perder la fe, la memoria y, otra vez, la
confianza.
Y todo viene debido a que, en
unos pocos y determinados momentos del pasado reciente, el balón no quiso
entrar en una portería y entró, mansamente, en la otra. Por ello hago un
llamamiento a todos a recuperar de forma colectiva la confianza en nuestras
posibilidades, en nuestro equipo y busquemos en todo momento alcanzar el fin
que no se atisba inalcanzable: La Liga y la Champions. Estamos en el buen
camino. Por eso tengo tantas ganas de eliminar al Málaga y encontrarnos en
cuartos con el Barca. Mientras antes llegue, antes cruzaremos el Rubicón.
Me gustó: El árbitro. Intrascendente y transparente. Y la ovación a Benzemá.
No me gustó: Los pitos a Cristiano. Son palos en las ruedas.
Pepito Grillo: Un directivo del Málaga declaraba esta semana que aunque no hubiera ningún otro entrenador en el mundo, nunca contratarían a Mou. ¿Que le hace suponer que les vaya a surgir la oportunidad? ¿Delirios de nuevo rico?
Pódium: 3 - Benzemá, 2 - Ramos, 1 Marcelo
Rappel: Pochettino rememorará el tamudazo.
Hola que tal
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Me gusta cómo escribes, ya lo sabes. Después de meses sin hacerlo, he vuelto a escribir en mi blog y en esta entrada te hago una justa mención.
ResponderEliminarYa que hay tanta gente que te invita a leerles... no he podido evitar darle gusto a mi ego y me apunto a que me leas también a mí.
Un abrazo desde Chile y desde http://halabaron.wordpress.com/
BaronRojo
@ Bocha
ResponderEliminarGracias por los elogios y por supuesto que estoy encantado en enlazarte. Dame unos días y lo hacemos. Gracias.
@ Baron Rojo
Hombre !!!!! Se te echaba de menos. Para mi siempre es un placer y un honor leerte, y créeme, aprendo mucho. Pero es que desde el Presidentísimo no te has prodigado nada.
Voy para allá.
Y Rappel, ese gran ayudante, volvió a acertar y los periquitos hacen lo que mejor saben, fastidiar a los culés.
ResponderEliminarA 5. Y no es un Audi. Y seguimos en crisis ;)
Cristiano tiene un par de problemas.
ResponderEliminarEl primero es la permanente comparación con Messi. Cuando el Barcelona no está, la mayoría de veces lo rescata el argentino. Cuando el Madrid no está, la mayoría de veces no lo rescata nadie. Esto se agrava en los duelos directos, donde se observa que uno crece mientras el otro mengua.
Y segundo, es complicado jugar bien y tranquilizarse cunado la mirada la tienes en la pelota, pero la mente en los periódicos del día siguiente, en el que le insulta en la grada, en lo que piensa Irina del regate, o como saldrá en la foto el gol que ha metido por la escuadra.
El futbol para el es un triple, un 6-0 en el tenis o una pole, vuelta rápida y vencedor del gran premio de los tiempos.
El que aconseja a este chico, debió sacarse la “carrera de asesor” coleccionando pegatinas de las bolsas de gusanitos, o simplemente es El, el que no se deja.
Hola Jose
ResponderEliminarSu problema se quita, como digo en la entrada,como se quitan todos, entrando la pelotita.
El día que entre la pelotita y gane la Liga y la Champions, y le den un balón de oro, se quitará todas las comparaciones, la prensa y los aficionados veleidosos.
Hoy ha tenido dos y no ha marcado, pero ha estado permanentemente ofreciéndose.
Lleva 21 goles en 17 jornadas de Liga ¿que más queremos?
Hoy eliminatoria pasada. Sin problemas. Eso si, con un serón de tarjetas para que con el Barca tengamos problemas, y vaya tarjetas.
ResponderEliminarBlanco, si la pelolita le entra, sólo basta fijarse en sus números.
ResponderEliminarEl tema, es que eso para muchos, ya no es suficiente. El aficionado lo quiere contra el Barcelona, que es la única vara de medir comparable.
Ahora mismo, es lo que los socios y seguidores le demandan, que luzca contra los azulgrana, a día de hoy, es lo único que les vale, se ha hablado y vendido tanto de este tema, que nada de lo que haga será bastante hasta que se presente a los partidos contra los vecinos de ese país del noroeste.
Yo, también pienso que en el partido de los master del universo, el debe tener un lugar entre los elegidos, pero cómo hoy escribo en mi blog, discutir o pitar a un tío que lleva más goles que partidos jugados con la blanca, pertenece al país de los tontos.
Debemos saber separar, pero no todo el mundo está dispuesto.