CUESTIÓN DE PUNTERÍA

Real Madrid 2 – Málaga 0

El ser una estrella mundial tiene muchas ventajas y algunos inconvenientes. Uno de los inconvenientes es que tus acciones, con independencia del ámbito en que se produzcan, son estudiadas y diseccionadas hasta el más mínimo detalle. Por ello no extraña que hoy Cristiano sea el único protagonista de la actualidad.

Metió dos goles, cuando ya le estaban tirando chinitas que en 2010 aún no había marcado, volvió a ser el arma de destrucción masiva que se fichó, volvió a ser el hecho diferencial. Da igual. Pecó, delinquió, agredió, hirió a un contrario. Y fue expulsado por ello.

Y este hecho es lo que hoy es noticia y no que decidiera por si mismo un partido. Por este motivo y, como dicen los periodistas, la actualidad es la que manda, debemos proceder a debatir sobre el tema.

El hecho de la expulsión puede debatirse desde dos supuestos: uno como hecho individual y diferenciado y dos, como un hecho frecuente en el fútbol y en la liga española.

Si se analiza desde el primer supuesto, ese hecho puede ser constitutivo de expulsión o de sanción con tarjeta amarilla. Con independencia del nombre de los dos jugadores involucrados. ¿Cuál sería la diferencia de amonestación?. Pues a mi juicio la voluntariedad del hecho y el ánimo de causar daño. Para mí lo primero se da y lo segundo no. Por ello yo le sacaría amarilla. Pero no me extraño de que le sacaran roja, también se puede defender.

Ahora bien, si se analiza desde el segundo supuesto, la cosa cambia. Para ilustrar el ejemplo pongamos dos casos. El primero sería si un jugador del Espanyol le hace eso mismo al del Mallorca. Mi hipótesis es que si es en casa del Espanyol se salda con amarilla y si es en Mallorca, le sacan una roja directa. Aquí paso de rememorar la multitud de codazos que se ven todos los domingos al disputar los balones por alto. Que podrían compararse.

El segundo caso es si comparamos el caso con otro hipotético (o real) de otro jugador de primer nivel y de un equipo puntero. Y ahí tenemos la fotografía de arriba. Messi, también estrella mundial, hizo lo mismo (quizá de forma más exagerada aún, ya que levanta mucho más la mano) en el pasado Barcelona-Sevilla de Liga del 16 de enero, al intentar zafarse de Marc Valiente.

¿Lo expulsaron?. No. Tarjeta amarilla para el sevillista y ojito con tocar al nene.

Por todo ello, y resumiendo, de cuatro hipótesis posibles, sólo una (25%), acaba en roja. Y le tocó a Cristiano. En casa. Jugando en el Madrid, ese gran ladrón, favorecido históricamente. A una estrella mundial. ¿Casualidad?. ¿Fatalidad?. ¿Persecución?. Juzguen ustedes. Al final parece que todo es cuestión de puntería.

Ah, un aviso, no me valen los argumentos de que le había roto la nariz. No sirve. Cuando lo expulsó, nadie, ni el propio jugador, sabía las consecuencias que el golpe acarreó.

Tampoco me valen los de que Cristiano tiene que ser ejemplar. Cristiano no tiene que ser ejemplo de nada, ni de nadie. Es un jugador de fútbol que cuando juega ha de sujetarse a las mismas reglas y al mismo reglamento que el resto. Las mismas.

Me gustó: Guti, lástima que sabemos que esto durará poco.

No me gustó: Alonso. No me acaba de convencer. Lento, impreciso, predecible.

Pepito Grillo: Parece que Fernando Sanz (campeón de Europa) ya le ha perdonado a Florentino el ninguneo de éste para con su padre y ex - presidente Lorenzo Sanz.

Rappel: A Cristiano le echarán más de un partido. Con dos coj....es.